Varios custodios y trabajadores operativos de las zonas arqueológicas de Yucatán, (Chichén Itzá y Dzibichaltún) protestaron exigiendo la renuncia del delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Eduardo López Calzada, a quien acusan de mal uso de recursos y de permitir el abandono de esos sitios.

Aproximadamente 50 empleados sindicalizados se plantaron ante las puertas del Centro INAH y en la glorieta Gonzalo Guerrero, que comunica a la avenida Prolongación de Montejo.

“Estamos pidiendo la renuncia de López Calzada, por el maltrato sistemático en contra de los trabajadores de base y de confianza, y por la desatención total en la que tiene a los proyectos que debemos cumplir por ley, que es conservar las zonas arqueológicas”, sostuvo José Enrique Vidal Dzul Tuyub, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura.

El líder sindical aseguró que los custodios no cuentan con las herramientas ni el combustible para hacer un trabajo adecuado en los sitios arqueológicos del Estado.

Además, recalcó que la manifestación también fue para apoyar a cuatro trabajadores que fueron inhabilitados, luego de que en una auditoria se detectó un faltante de 3.5 millones de pesos, recursos que los administradores no entregaron a la tesorería general del INAH, por concepto de boletaje.

“Se les hizo más fácil castigar a los empleados de base por el dinero perdido, cuando los responsables son los administradores y el delegado del INAH”, criticó Vidal Dzul Tuyub.

Los inconformes piden la renuncia de López Calzada precisamente para que se pueda hacer una auditoría integral en el INAH Yucatán, sin que el funcionario intervenga.

En relación a las irregularidades que enfrentan, los custodios lamentaron que en la zona maya de Chichén Itzá, considerado Patrimonio de la Humanidad y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, sólo cuentan con dos podadoras que funcionan y tres desbrozadoras para darle mantenimiento a las 80 hectáreas del lugar.

“Y mientras los compañeros tienen que hacer un esfuerzo titánico para mantener las zonas arqueológicas, en el INAH hay funcionarios rimbombantes paseando con camionetas de lujo con sueldos elevados”, señaló Vidal Dzul Tuyub.

Dijo que desde hace tres años se encuentran en pésimas condiciones de trabajo, pero que el delegado “no ha tenido la oportunidad ni el tiempo para atendernos”.

Los trabajadores que protestaron son de las zonas de Chichén Itzá, Mayapán, Ek Balam, Uxmal, Dzibilchaltún, Museo Palacio Cantón, entre otros.

afcl

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