En el crucero por el que se ingresa a la ciudad de Juchitán, tiendas como Soriana, Bodega Aurrerá, Italian Coffee, AutoZone, Cinema Henry —al que le robaron incluso los cañones de proyección—, y la agencia Nissan —de la que se llevaron cinco autos— permanecen cerradas y mantienen intactos los daños ocasionados la semana pasada por sujetos encapuchados.

Algunos comercios en Oaxaca han tapiado con madera sus ventanas por seguridad. En la carretera Panamericana aún permanecen los autobuses del Sur que fueron quemados el pasado domingo.

En el mercado 30 de Noviembre, la central de abasto de la ciudad en la que se surte la gente que viene de las poblaciones cercanas, hay desabasto de productos, los cuales llegan con retraso de mediodía e incluso de uno entero. Según los comerciantes, hasta 40% está llegando echado a perder.

Los productos en escasez principalmente son los huevos. Las señoras comentan que los últimos conos los vendieron hasta en 90 pesos.

Tampoco hay verduras en centros comerciales, pero gente de la sierra mixe zapoteca aprovecha para vender sus productos afuera del supermercado.

Otra circunstancia es el sobreprecio con que finalmente arriban los proveedores provenientes de Puebla, pues han hecho una ruta alterna que implica viajar por Veracruz y Chiapas para evitar los bloqueos de Oaxaca y ello implica más costos de transportación.

Sin embargo, los comerciantes afirman que gracias a eso las ventas se están restableciendo, ya que el desabasto de productos fue la semana pasada, previo al enfrentamiento de pobladores y policías en Nochixtlán.

Las escuelas públicas de Juchitán permanecen cerradas desde el paro de labores de los maestros, que inició el 15 de mayo, mientras que las escuelas privadas sí continúan sus labores.

De las cuatro gasolineras que hay en la ciudad, tres de ellas operan con normalidad, tras estandarizarse el abasto, ya que también en días pasados resintieron el abasto de combustible.

En la zona existe tensión por la presencia de halcones en diferentes puntos, aunque las personas continúan cruzando a pie o en vehículos.

Segunda víctima no era periodista. Ante las versiones de que un segundo periodista había fallecido en los disturbios perpetrados en esta ciudad el pasado domingo, la familia de la segunda víctima, Raúl Cano López, reiteró que éste no estaba vinculado con los medios de comunicación, sino que es hermano de Manuel Cano, director del periódico Punto Crítico en la región.

Desde el día de los hechos, Manuel Cano explicó que su hermano perdió la vida cuando estaba sentado en la parada de autobuses y no tenía que ver con el suceso.

Fuentes familiares mencionaron que Raúl Cano pasaba de manera circunstancial por la zona y fue alcanzado por una bala perdida.

Una tercera víctima de los hechos violentos en Juchitán fue trasladada al hospital Macedonio Benítez Fuentes y se desconocía su identidad.

Quien sí era reportero del periódico El Sur del Istmo es Elido Ramos Zárate, a quien sujetos, hasta ahora desconocidos, le dispararon cuando documentaba a infractores realizando actos vandálicos en esa ciudad.

Ramos Zárate, conocido como El Parie, habría sido amenazado varias veces por encapuchados para que dejara de tomar fotos de la quema de autobuses, hasta que sujetos se acercaron y le dispararon en la cabeza.

Reporteros de los medios de comunicación de la región del Istmo y de todo Oaxaca condenaron estos lamentables hechos y exigieron a las autoridades de procuración de justicia que se avoquen al esclarecimiento de los recientes crímenes.

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