Ante el riesgo de que el grupo RIU inicie la construcción de su hotel “Riviera Cancún”, el movimiento “Salvemos Malecón Tajamar” levantó hoy la voz para impedir que “Nizuc sea otro Tajamar”, luego de que la Semarnat y el gobierno municipal autorizaran el proyecto de forma presuntamente irregular.

En un breve comunicado, representantes del movimiento ciudadano explicaron hoy que la defensa por el caso de “Malecón Tajamar” se mantiene y que existen tres suspensiones provisionales otorgadas por diferentes juzgados de Distrito, para impedir que la maquinaria entre a continuar con el relleno de manglares en el polígono de 78.4 hectáreas.

Sin embargo, en el caso del proyecto “Hotel Riviera Cancún”, existe el temor de que en cualquier momento comiencen los trabajos para desmontar 15 mil 683.64 metros cuadrados de un terreno costero de casi 21 mil metros cuadrados de superficie total, ubicado en una zona altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, según un estudio que la Secretaría de Turismo (Sectur), encargó al Conacyt.

“Salvemos Malecón Tajamar”, indicó que poseen información de que se agrupa a un centenar de volquetes para entrar al predio el próximo martes.

“Pensamos que son para Nizuc La lucha por Tajamar sigue (…) seguimos alertas. Pero no queremos que Nizuc sea otro Tajamar. Estamos pendientes”, comunicaron.

La autorización

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) expidió a RIU la autorización de impacto ambiental y, de forma “excepcional”, el cambio de uso de suelo en terrenos forestales para el hotel, mediante un trámite unificado, el 18 de diciembre pasado, pese a que organizaciones ambientales, abogados y la propia Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) le advirtieron que el proyecto era inviable.

En el predio hay manglar, pese a que RIU lo negó ante Semarnat, pero la Conanp aclaró oficialmente a la Secretaría, que ese tipo de humedal sí está presente en el sitio en donde se desarrollará el proyecto que, además, está en la zona de influencia de dos áreas naturales protegidas: “Manglares de Nichupté” y el “Parque Marino Nacional Costa Occidental Isla Mujeres, Punta Cancún, Punta Nizuc.

Proyecto originalmente rechazado

Riu intentó –por primera vez- obtener esos permisos el año pasado, pero la Semarnat se los negó en marzo. El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) se había inconformado porque la magnitud de las densidades, alturas y otros parámetros urbanos que buscaban y que fueron autorizados por el gobierno municipal, rompían la vocación diseñada para la tercera etapa de la zona turística de Cancún, plasmada en el Plan Maestro con que fue creado este centro vacacional.

El uso de suelo permitido en ese predio, -al menos desde 2005, hasta antes de que el gobierno del presidente municipal de Cancún, Paul Carrillo, modificara el Programa de Desarrollo Urbano de la ciudad, en 2014- pasó de 75 cuartos por hectárea, a 270 cuartos y de tres niveles de altura, incrementó a 20 pisos.

En el proyecto original Riu pretendía desarrollar 565 cuartos en un edificio de 15 niveles. Después de que le negaron la autorización, replanteó el proyecto en octubre de 2015, dejándolo en 530 cuartos, en un edificio de 16 pisos.

Cuentan con la Licencia de Construcción 68269, con folio 2191, expedida por el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, Rolando Melo, el 19 de diciembre de 2014, a nombre de MX RIUSA II, filial del Grupo RIU.

Para expedir esa licencia, el funcionario violó –presuntamente- el Reglamento de Construcción para obra nueva, vigente en Cancún.

El funcionario debió pedir a RIU la autorización de impacto ambiental, el cambio de uso del suelo y el permiso de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) –este último para la planta desalinizadora contemplada- lo cual no sucedió, porque para esa fecha apenas estaban en trámite a nivel federal.

Rolando Melo fue denunciado por esta razón ante la Contraloría del municipio, que nunca informó a la ciudadanía –pese a ser un asunto de interés público- ni al promovente de la denuncia, si ésta procedió o no.

El 17 de noviembre de 2015, la Sala Constitucional y Administrativa del Poder Judicial de Quintana Roo, declaró una suspensión sobre esa licencia, que ampara la construcción de 565 cuartos en 20 niveles. Se fijó una garantía de un millón 795 mil 387 pesos, por parte de los promoventes del juicio de nulidad en contra de ese permiso. La garantía se cubrió.

Sin embargo, también se fijó a RIU una contragarantía similar, para dejar sin efecto la suspensión. En diciembre pasado, Semarnat autorizó el proyecto replanteado, en condiciones cuestionadas por abogados, en cuanto a las dudas sobre los plazos en que vencía la consulta pública para que ciudadanos emitieran observaciones, además de que los permisos se concedieron, justo al inicio de las vacaciones navideñas.

ahc

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