Trabajadores de diversos comercios formales del Centro Histórico de Oaxaca pidieron a las autoridades que liberen el Zócalo, porque la presencia de ambulantes y protestas afecta su situación económica.

En conferencia de prensa, informaron que presentarán una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por la falta de garantías para su trabajo por parte de las autoridades locales.

Unos 600 trabajadores, entre meseros, cocineras y garroteros, refirieron que desde 2006 carecen de certeza en su trabajo.

Severo Alducin Trujillo, uno de los trabajadores afectados, explicó que en ocasiones los patrones los mandan a descansar entre 2 y 3 días a la semana por la presencia de los ambulantes.

Estos empleados reciben salarios que oscilan entre los mil 200 quincenales y al suspenderlos, les descuentan entre 300 y 400 pesos.

La petición es que tanto el gobierno de Oaxaca como el del ayuntamiento de la ciudad, despejen de comercio ambulante la zona del Centro, donde ya se cumple un año de la presencia por el supuesto apoyo al magisterio y a otras organizaciones.

La queja ante la CNDH es porque las autoridades han hecho caso omiso a esta petición.

Enrique Luna, otro de los afectados, explicó que desde el 24 de junio, los trabajadores han acudido a la Secretaría General de Gobierno (Segego), así como audiencias con diversas instancias sin que logren buenos resultados.

“Ya estamos desesperados porque ahí está nuestra fuente de empleo y el gobierno no ha actuado”.

Se deslindaron de líderes, empresarios o algún dirigente, ya que dijeron, este movimiento es de empleados que han sido afectados por la constante protesta.

spb

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