Ciudad Acuña.— La zona suroeste de esta urbe fronteriza parece zona de guerra después de un bombardeo.

Al amanecer de este lunes los habitantes de cuatro colonias sufrieron la peor pesadilla de su vida por el fuerte tornado que en sólo seis segundos arrasó con casas, muebles, vehículos, camiones, árboles y dejó una estela de muerte y desolación: 13 fallecidos, de ellos tres menores de edad y un bebé desaparecido, así como 229 heridos, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación federal.

Decenas de camiones del transporte urbano, carros y camionetas volaron y quedaron encima de algunas viviendas o incrustados en las fachadas de casas o negocios, pero el dolor más grande para la gente fueron las pérdidas humanas, familiares de las víctimas lloran y sufren por sus difuntos, madres, padres, hermanos, abuelos y tíos de los niños de 2 y 4 años y un bebé de entre 8 y 10 meses, no encuentran consuelo.

En medio de los escombros, calles semidestruidas, árboles y postes de la luz caídos, quienes sobrevivieron a la tragedia —que ha conmocionado al estado y al país— no dan crédito a la realidad tan cruel porque la furia de la naturaleza les arrancó en sólo segundos todo su patrimonio y los dejó literalmente en la calle.

Las colonias afectadas son Santa Teresa, Altos de Santa Teresa, Las Aves y Santa Rosa, donde radican al menos 4 mil personas. De unas mil 500 casas se calcula que 750 presentan daños y 80 se derrumbaron porque el fuerte meteoro arrancó puertas y ventanas o tumbó techos y paredes. Los números definitivos se tendrán cuando terminen de levantar un censo de los destrozos.

“Nos acabábamos de levantar, mi esposo ya se iba a trabajar y yo iba a mandar a mis hijos a la escuela cuando escuchamos un tronido horrible y nos encerramos en el baño”, comentó una mujer que todavía no da crédito a que su casa quedó vacía porque el enorme “remolino” arrasó con sus muebles y pertenencias.

El Ejército implementó el Plan DN-III y autoridades de todas las dependencias de los gobiernos estatal, municipal y federal colaboran y prestan ayuda a los damnificados.

Ante la magnitud de la tragedia, el alcalde Evaristo Lenin Pérez Rivera acudió en auxilio de la población afectada, después llegó el gobernador Rubén Moreira con su equipo de colaboradores y por la noche arribó el presidente Enrique Peña Nieto, con secretarios de Estado, quienes recorrieron la zona destruida por el meteoro y acordaron reforzar acciones para devolverles sus hogares a quienes lo perdieron todo.

Pruebas preliminares de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revelaron que el tornado que se registró a las 5:30 horas de este lunes fue de categoría entre EF2 y EF3, con una velocidad de traslación de 50 kilómetros por hora y fuertes rachas de viento de 200 kilómetros por hora, provocado por el sistema frontal número 53, es el segundo más fuerte en Coahuila y el país, el primero fue el 24 de abril de 2007 en la ciudad vecina de Piedras Negras.

En reunión de evaluación con funcionarios de los tres niveles de gobierno, presidida por el mandatario estatal, se confirmó que hubo 13 personas fallecidas, de los cuales nueve cuerpos habían sido entregados y un menor de nueve meses seguía desaparecido. Él iba en un auto que voló por el aire y el ventarrón lo sacó.

Se atendió a 192 personas lesionadas; 44 de éstas fueron hospitalizadas y ocho intervenidas quirúrgicamente por fracturas de cadera y de fémur o fractura expuesta.

Para atender a los afectados durante esta contingencia se dispone de cuatro unidades médicas, una caravana de atención médica dental, una unidad en Acuña y un punto de consulta. Personal del Seguro Popular entrega pólizas y se otorga el servicio a quien lo requiere. Todas las clínicas y hospitales del sector Salud atienden a lesionados, aunque no sean derechohabientes.

Se abrieron tres albergues: uno en la colonia Tierra y Libertad, otro en Cedros y en San Antonio y en el gimnasio municipal, donde se atenderá a las familias, les proporcionarán alimentos además de que se dotarán de colchonetas y cobertores.

Maestros de la Sección 5 del SNTE participan como voluntarios para trasladar a las personas que lo requieran. Protección Civil dotará a las familias de colchones y cobertores.

El DIF-Coahuila abrió centros de acopio en los 38 municipios, el Congreso y en otras dependencias e instituciones también se solidarizan con los acuñenses que perdieron todo, pues muchos se quedaron sólo con lo que traen puesto.

La solidaridad no se hace esperar, la gente lleva agua embotellada, alimentos, higiénicos, pañales para bebés y adultos, pero se necesitan medicinas para diabéticos e hipertensos, principalmente.

De los 4 mil usuarios de energía eléctrica que fueron afectados hasta el mediodía 700 ya contaban con el servicio y se esperaba que para anoche la mitad de ellos ya tuvieran luz. El suministro de agua potable se restableció 100%.

Maquinaria, retroexcavadoras, camiones grúas y personal trabajan en la rehabilitación del lugar para liberar las calles; recuperaron 60 automóviles que quedaron encima de las viviendas.

“La Secretaría de Desarrollo Social levanta un censo de los daños a vivienda que aún no concluía; se contaba con 30 casas con pérdida total, 19 con daños parciales y 256 con daños menores tan sólo en la colonia Santa Rosa”, de acuerdo con datos de las autoridades.

Simultáneamente, se levantará un censo económico de las misceláneas, tiendas, talleres mecánicos y negocios afectados para ayudar a los comerciantes a que recuperen sus establecimientos.

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