Contrasta vivamente la trascendental captura de Joaquín A. Guzmán Loera, por parte de nuestras Fuerzas Armadas y de procuración de justicia, frente a la irresponsable, inexplicable e injustificada entrevista de un par de actores, una mexicana y otro extranjero, en la que alaban a ese detestable criminal, al modo de un personaje histórico de gran calado como Ernesto Guevara o Fidel Castro.