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El Rey León llevó a pequeños con autismo a vivir una experiencia única, ya que por primera vez en México se logró correr una puesta en escena especial para ellos.

Con algunos ajustes a la producción, como la reducción de sonido, el volumen de la música y la eliminación de las luces que se enfocan a la audiencia, los papás de los niños, jóvenes y amigos que padecen autismo disfrutaron del musical que dejó ver la emoción de una de las historias clásicas del cine animado del mismo nombre.

Con la finalidad de que los asistentes tuvieran un momento más íntimo, la función se llenó a un 75% de su capacidad habitual, y también se contó personal calificado en caso de ser necesario el apoyo.

La adaptación para esta función se logró gracias a que en países como Inglaterra y EU se ha puesto en práctica la realización de eventos de este tipo.

“Fue algo maravilloso el ver a mi hijo feliz ya que le gustan mucho los animales, la gente fue muy amable con nosotros porque normalmente los discriminan mucho”, comentó Matilde Rosales, madre de familia.

La función que se realizó entre Ocesa y la fundación Iluminemos de Azul, busca llevar este proyecto a otros eventos para que se empiece a fomentar un tema de inclusión. Por su parte, Gerardo Gaya, quien preside la fundación, se mostró satisfecho por éxito de la iniciativa.

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