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Cuernavaca.—¿Cómo sería una Virgen María en la actualidad? Quizá sería echada de su casa, deambularía sin apoyo familiar y terminaría con alguien que no necesariamente tiene buenas intenciones con ella.

En junio pasado, Pablo Ramírez y Carlos González comenzaron el proyecto multimedia ¿Alguien ha visto a María? reclutando gente común entre niños y adultos, incluso ex presidiarios y habitantes de zonas consideradas violentas en esta entidad.

Apoyados por el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (Pronapred) se pagó a profesores para dar talleres que ayudaran preparar a los elegidos de la colonia Lomas del Carril, en Temixco, y patios de la estación.

El concepto se dividió en dos: toma de video de los preparativos, así como varias escenas que van contando la historia desde que la protagonista se entera que está embarazada, hasta el nacimiento del bebé. También hay actuación en vivo en el escenario.

“Es un documental, una metaficción, o un híbrido, es también una telenovela, que es un envase que le gusta mucho a la gente”, dice Ramírez.

¿Alguien ha visto a María? se presentó en función única el pasado sábado en el Cine Morelos, de Cuernavaca, pero con la posibilidad de repetirlo en los siguientes días.

No es fácil, pues los “no actores” tienen sus propias actividades cotidianas y, al igual que los creadores, no recibieron paga alguna.

Algunas de las niñas participantes cantan un rap alusivo a la temática y a los derechos de los infantes.

“La dificultad de conformar una compañía teatral no profesional, comunitaria, es que la gente pone su trabajo en ello, se ve en dificultades de recursos y hay que conseguir las presentaciones en que pudieran pagarles.

“Los recursos del Programa se dieron a los maestros de talleres, todo lo demás fue aportación de la comunidad con la idea de hacer el piloto, creo que este país debe hacer un proceso para que esto se repita y que no se acabe”, considera Ramírez.

El que habla es conocido en el mundo del cine. Fue director de fotografía de Zona cero, cortometraje de Carolina Rivas que estuvo en el Festival de Cannes hace más de una década y Seguir viviendo, de Alejandro Sánchez, película estrenada hace unos meses en la cartelera nacional. “A diferencia del cine, en el teatro se siente la respuesta de inmediato”, señala el realizador.

El montaje presentado el fin de semana se grabó por completo. Será editado y mostrado por el Instituto Morelense de Radio y Televisión, aunque aún sin fecha.

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