Culture Club aterrizó por primera vez en el país para llenar de recuerdos a la Arena Ciudad de México. Boy George no prescindió de sus vestuarios y los originarios de Inglaterra complacieron con sus éxitos.
A las 21:36 un video de presentación emocionó a los asistentes, pero fue hasta que apareció en la voz el líder Boy George que los gritos aumentaron.
Con vestimenta toda negra con cruces rojas y sombrero incluido, quien fuera reconocido en los años ochenta por su imagen andrógina comenzó el repertorio con "Church of the poison mind".
"Es nuestra primera vez de todos los tiempos en México, no pensaba que nadie fuera a venir a vernos. Culture Club está aquí para construir puentes, no para levantar muros", saludó antes de interpretar "It's a miracle".
Sus tres coristas y nueve músicos (que incluyeron a los integrantes originales Roy Hay, Mikey Craig y Jon Moss) trajeron consigo su influencia por diferentes géneros como el soul o el reggae en temas como "I'll tumble 4 ya" -donde el vocalista mostró algunos pasos de baile-, "Move away" y "Everything I own", al grito de amor y paz.
Risueño y platicador Boy George habló todo el tiempo en inglés, elogió la belleza de las mexicanas y practicó su italiano, pero para decir que su español era terrible, por lo que se disculpó. 
"La altura de la ciudad me está dificultando bailar tanto como quisiera", expresó; hay que recordar que el cantante tiene asma. 
Algunos problemas de audio no disminuyeron su energía en temas como "Black money", la cual al terminar se le vio bajando por un momento de la tarima. 
Al volver lo hizo con un vestuario nuevo "porque ésta es una canción blanco y negro", informó. Ahora con sombrero y abrigo de esos colores y con un diseño de cruces y círculos, puso sentimiento a "Victims".
Agradeció, tomó agua y confesó que esa noche se encontraba un poco romántico, por lo que pidió a los asistentes si estaban al lado de alguien a quien amaran lo abrazaran en "Time (Clock of the heart)".
"Desearía poderles hablar más, es muy frustrante porque me gusta hablar y usualmente me dicen que hablo mucho, pero tengo que volver a la escuela", dijo riendo antes de "Like I used to" para a la liberación entonar "Different man".
Éxitos como "Miss me blind" y "Do you really want to hurt me?" enloquecieron a todos, por lo que cientos alzaron su celular para grabar el momento. Aunque todos bailaron junto a la rítmica "The war song", fue el tema que eligió para despedirse.
Pero nadie quería irse del recinto (que no estuvo cerca de llenar su capacidad de aforo) así que regresó portando un fluorescente vestuario y con tal vez una de sus más importantes canciones: "Karma Chameleon". Después recordó con su versión de "Starman" al que calificó como un gran artista y cantante, David Bowie (fallecido en enero de este año), porque él fue una de las razones por las que comenzó a cantar. Todo acabó a las 23:15 con los acordes de "Bang a gong (Get it on)", original de sus compatriotas T.Rex, y el grito en español de "muchas gracias México".

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