Uno de los grandes atractivos de una ciudad son sus bares y con una vista única como la de Nueva York, las terrazas son las más populares. Sin embargo, las bajas temperaturas invernales pueden hacer que muchos prefieran la comodidad de los salones interiores y dejar de lado la experiencia al aire libre.

El bar 230 Fifth no quiere que sus clientes se queden sin apreciar la belleza de la ciudad. Para eso han instalado una serie de iglús en su terraza donde hasta ocho personas podrán apreciar los edificios y mantenerse calientes mientras disfrutan de un trago.

Las estructuras están abiertas a todos los clientes y no se pueden reservar, pues la idea es que compartan con nuevas personas.

Cada iglú está hecho con PVC para mantener el calor y dentro tienen un sofá, lámparas, alfombras y hasta televisores. La carta incluye bebidas que pretenden contrarrestar el frío; como martinis, whisky y sidra caliente con ron.

La primera vez que 230 Fifth abrió sus iglús al público fue en 2014. Estos podrán ser visitados hasta finales de marzo, cuando la temperatura empiece a subir nuevamente.

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