Durante la transmisión de un programa, un conductor de televisión japonés pidió al gobierno instaurar zonas exclusivas para los turistas chinos, según un artículo del diario Daily Mail. ¿La razón? El malestar general ante el comportamiento de los visitantes durante la temporada de cerezos en flor. 

Desde la semana pasada, viajeros chinos fueron vistos arrancando las flores y sacudiendo bruscamente las ramas de los árboles, con la finalidad de obtener buenas fotografías. En el programa se presentaron las quejas de varios testigos, para quienes la experiencia de avistamiento fue arruinada. La propuesta del anfitrión fue crear áreas para tomar selfies, de forma que no se rompan las reglas de protección. Actualmente existen señalizaciones para los visitantes, que indican no hacer ruido, escalar los árboles o maltratarlos. 

La temporada de cerezos coincide con la primavera. Son un ícono de Japón y su observación es una tradición muy importante, además de un gran atractivo turístico. Se trata de organismos frágiles; el mínimo daño puede causar la muerte del árbol por infección. 


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