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Cuando Jhony Corzo enfrentó su primera ola en su natal Puerto Escondido, Oaxaca, tenía apenas cinco años. Su padre, el estadounidense Jim Prewitt, también surfista, le dijo entonces que algún día se convertiría en campeón mundial.

La predicción se cumplió poco más de una década después, cuando el seleccionado mexicano de 18 años de edad consiguió el histórico resultado que lo catapultó como una carta fuerte para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“Jim y Johny fueron los últimos que viajaron a Francia y desde que subieron al avión llevaban la mentalidad de ganar una medalla. Lo que se logró es gracias al trabajo de equipo de su familia, la federación y los patrocinadores. Jim es el entrenador nacional y le exige tanto como a los demás”, contó Gerardo Lagunes, presidente de la Federación Mexicana de Surfing.

Corzo y su progenitor tuvieron que sufragar el costo de sus boletos de avión, pero eso no fue impedimento para convertirse en
los mejores de la categoría libre de tabla corta.

“Jhony tiene muchos años entrenando y ha participado en muchas competencias, como mundiales
junior. Es muy importante mencionar también que la especialidad
en la que ganó es la que está contemplada para los Olímpicos”, agregó.

Gracias al respaldo de la iniciativa privada, Jhony pudo realizar sus entrenamientos previos al Mundial, comprar sus tablas y los implementos necesarios para competir.

“Falta un largo camino para llegar a los Juegos de Tokio, pero México tiene al menos 10 surfistas con cualidades para pelear un boleto. Los Juegos Panamericanos de Lima serán el selectivo para definir a nuestra selección”, explicó Lagunes.

Con apenas ocho meses al frente de la Federación Nacional, el directivo espera pronto regularizar la situación de la asociación civil con la Conade y de esta forma poder recibir apoyo gubernamental”.

“El respaldo económico se dará cuando, como federación, cumplamos con todos los requisitos para estar en regla”, finalizó Lagunes.

Actualmente Jhony se encuentra en Madrid y será en los próximos días cuando regrese a su natal Oaxaca, que ahora lo recibirá como campeón.

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