Fajdek retiene su trono en martillo

Beijing.— El polaco Pawel Fajdek revalidó su corona mundial de martillo con un lanzamiento de 80.88 metros que le dio un margen de casi dos metros sobre el segundo, el tayiko Dilshod Nazarov, en tanto que el campeón olímpico y de Europa, el húngaro Krisztian Pars, se quedó a las puertas del podio.

Nadie más que Fajdek ha superado los 80 metros este año y su mejor lanzamiento, de 83,93, lo hizo precisamente en su última competencian antes del Mundial, en la reunión polaca de Szczecin.

Pars, el último que le ganó a Fajdek, allá por el mes de marzo pasado, llegaba a Beijing con 15 triunfos seguidos pero fue a perder su invicto en el momento más inoportuno del año, la final del Mundial, cuando buscaba su primer título después de dos platas.

Entre los finalistas estaba el campeón ruso Sergey Litvinov, cuyo padre ganó los dos primeros títulos mundiales, en 1983 y 1987. El hijo acabó quinto con 77.24.

La final comenzó con sorpresa, con un finlandés, David Soderberg, al frente en la primera ronda (76.92). Fajdek, empezó con 76.40 pero reaccionó con un tiro superior a los 80. Sin embargo, la bola aterrizó fuera del área de recepción: nulo y todavía fuera de podio.

Ajustó la técnica y a la tercera no falló: 80.64. Con esa marca le bastaba para ganar; tenía tres metros de margen sobre el segundo, Dilshod Nazarov (77.61), pero por si acaso todavía mejoró hasta los 80.88 en la cuarta ronda.

Nazarov, tres veces campeón de Asia, logró plata con los 78.55 de su quinto tiro, y otro polaco, Wojciech Nowicky subió con ellos al podio con igual marca que éste. Pars terminó cuarto con 77.32.

En otro resultado de la jornada nocturna en Beijing, el estadounidense Joe Kovacs, líder mundial del año (22.54), ratificó su condición de gran favorito en la final de lanzamiento de bala y se alzó con la victoria con 21,93 por delante del alemán David Storl (21.74) en un concurso que tuvo al jamaicano O'Dayne Richards tercero (21,69) después de haber dominado durante cuatro rondas.

En la rama femenina, trece meses después de dar a luz a su primer hijo, la británica Jessica Ennis-Hill, campeona olímpica de heptatlón, recuperó su corona mundial con una suma de 6.669 puntos.

La medalla de plata de la competencia fue para la canadiense Brianne Theisen con 6.554, y la letonia Laura Ikauniece-Admidina alcanzó el bronce con 6.516, récord nacional.