Yokohama.— El Real Madrid impuso ayer el peso de la lógica y se clasificó sin demasiados apuros para la final del Mundial de Clubes al vencer por 2-0 al América de México, gracias a los goles de Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.

El campeón europeo se jugará el domingo el título ante el Kashima Antlers japonés y tendrá la oportunidad de completar su triple corona internacional después de ganar este año la Liga de Campeones y la Supercopa de Europa.

El conjunto español fue el gran dominador de un partido que no pasará a la historia por su espectáculo. No necesitó jugar a su mejor nivel para superar a un América de México voluntarioso que demostró su inferioridad cuando se vio urgido por el marcador.

El Real Madrid no disfrutó demasiado en la primera parte. Se encontró a un América muy bien posicionado en defensa y sin renunciar al contrataque. Pero el campeón europeo también luchó contra sí mismo, contra su propia lentitud.

Nadie puso mayor interés en el Real Madrid que Cristiano Ronaldo y Lucas Vázquez. Fueron los dos futbolistas blancos que más ambición mostraron. A cambio, tanto Marcelo como Dani Carvajal estuvieron muy distraídos en los laterales y concedieron en defensa, y Casemiro tampoco estuvo a su mejor nivel.

Aun así, su propia calidad le permitió contabilizar más y mejores llegadas al área que el América, que en ataque vivió principalmente de los errores defensivos de los blancos. Cristiano Ronaldo tuvo el gol a los 26 minutos tras un gran centro de Lucas Vázquez, pero el cabezazo del portugués se estrelló en el palo.

La primera parte se marchaba cuando pasados unos segundos del descuento llegó el primer gol del Real Madrid. Toni Kroos filtró un pase decisivo y Benzema, en su única intervención afortunada de todo el partido, puso el balón en la escuadra con un habilidoso remate con el exterior de su bota derecha. Otro gol del Real Madrid en el descuento, algo que ya pertenece a sus señas de identidad.

La segunda parte fue mucho más tranquila para el campeón europeo y la única incertidumbre estuvo en el marcador, pues el Real Madrid desperdició numerosas ocasiones de sentenciar el partido anticipadamente.

El América se vio obligado a arriesgar y dejó grandes espacios atrás. Además, perdió numerosas posesiones en zonas peligrosas. Lucas Vázquez, el mejor de la semifinal, siguió siendo un puñal en la banda derecha y Luka Modric adquirió un mayor peso en el centro del campo.

Al Real Madrid sólo le faltó algo que le suele sobrar: efectividad.

Cristiano Ronaldo tuvo dos nuevas oportunidades con un disparo que se estrelló en Goltz cuando iba camino de la red y en un cabezazo que no dirigió al arco cuando delante no tenía ni portero.

El duelo se fue sin más sobresaltos para el Madrid y el final quedó otro gol de los blancos en un tiempo de descuento. Correspondió a Cristiano Ronaldo al resolver un contraataque en el minuto final. 

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