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Guadalajara.— La bomba estalló a principios de abril: Angélica Fuentes fue destituida como directora general de Grupo Omnilife-Chivas. Su todavía esposo, Jorge Vergara, la acusaba de administración fraudulenta y un presunto desvío multimillonario de recursos. A partir de ese momento, comenzó la “guerra”. El pleito del año se había desatado.

“Angélica deja de ser la directora desde el día de ayer (2 de abril) porque es la directamente responsable de todo lo que pasaba en el grupo. Entonces, fue sacada de su puesto y en este momento, solamente esperar que termine la investigación para fincar responsabilidades”, dijo el empresario en sus primeras declaraciones tras salir el caso a la luz pública.

La ‘pareja presidencial’, encargada de dirigir el destino del Club Deportivo Guadalajara, había firmado de común acuerdo una declaratoria de enemistad permanente y absoluta. La acusación no era menor: las primeras declaraciones de abogados aseguraban el desfalco de 4 mil millones de pesos.

Fuentes salió del país. Desde el exilio, promovió amparos a través de sus representantes legales. El pleito se volcó a diversos tribunales, con sentencias que otorgaban victorias fugaces, que enseguida eran revocadas por otro dictamen de algún juez distinto. Por eso, el problema no promete un pronto desenlace. Todo lo contrario, parece una historia que se contará en muchos capítulos.

Con la ruptura comenzaron a salir los problemas ocultos hasta ese momento. Jorge Vergara reveló el 15 de abril, que Angélica no sólo era la encargada del aspecto financiero del Guadalajara, uno de los clubes más importantes del país y segundo en cantidad de títulos obtenidos en Primera División, sino que también tomó directamente decisiones que tienen que ver con el futbol, como despedir técnicos, algo que la llamada ‘Reina del Gas’ siempre había negado.

Ella no se fue sola. Llevó consigo a las dos hijas nacidas del matrimonio con el fundador de Omnilife. “No sé dónde están, ni me dejan hablar con ellas. No las he visto. Sé que no están en México, porque me lo confirmó su abogado. Espero que la sensatez reine en Angélica y que esto no lleve a más conflicto. Lo que sigue es el divorcio. Supongo que es la única opción viable en un futuro cercano”, aseveró Vergara.

Durante meses, se acumularon acusaciones en diversos juzgados. Una de ellas persigue una línea de investigación peculiar: que el empresario estaba siendo “envenenado a través de la comida”. Pero hasta ahora, no existe dictamen definitivo que establezca la veracidad del señalamiento.

El 6 de octubre pasado, Vergara Madrigal asestó un duro golpe en la disputa legal. La Fiscalía de Jalisco confirmó que por orden del juez penal adscrito a Ciudad Guzmán, se había girado una orden de aprehensión en contra de Fuentes Téllez, además de dos de sus más cercanos colaboradores, Ramón García Hernández y Sergio Palacios López, por el delito de administración fraudulenta y que, de acuerdo a las leyes, no alcanzaría derecho de fianza, por lo que en caso de ser capturada, tendría que pisar irremediablemente la cárcel.

Desde entonces se han promovido constantes amparos y emitido diversas resoluciones que se anulan entre sí. El final está lejos. Los abogados trabajan, mientras los implicados se desgastan en un problema que tardará en resolverse. Lo que fue en su momento una historia de amor y de negocios, ha terminado convertida en una guerra. Es el pleito del año en el futbol mexicano.

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