Washington.— Los Steelers de Pittsburgh confirman lo que muchos creen de ellos: Pueden competir hasta llegar al Super Bowl.

En el primer Monday Night de la temporada, los Steelers pasaron por encima 38-16 de los Redskins de Washington, en un partido donde Ben Roethlisberger lanzó tres pases de anotación, 300 yardas y fue interceptado en una ocasión.

Dos de los envíos fueron para Antonio Brown, uno de los mejores receptores de la Liga y quien atormentó a Bashaud Breeland, cornerback de Washington. El otro pase a las diagonales fue para Eli Rogers quien se midió a Josh Norman.

DeAngelo Williams, quien jugó de inicio en lugar del suspendido Le’Veon Bell, corrió para 143 yardas y dos anotaciones en 26 acarreos.

Washington ganaba por 6-0 y pareció tener otra oportunidad de anotar en las postrimerías del primer cuarto, cuando el linebacker Ryan Kerrigan capturó a Roethlisberger y lo despojó del balón en territorio de Pittsburgh.

Maurkice Pouncey, centro de los Steelers, le sacó el balón a Kerrigan de las manos y Roethlisberger se zambulló para controlarlo en su yarda 13.

Los Steelers jugaron sin varios jugadores claves a la ofensiva ante un equipo que alcanzó la postemporada el año pasado y aún con eso alcanzaron las 437 yardas, incluyendo las 126 que le atacó a Breeland.

Con los tres pases de touchdown que sumó Roethlisberger, empató a Vinny Testaverde (275), como los pasadores que más anotaciones tienen en la NFL, antes se dio tiempo de superar al histórico Joe Montana (273).

“Big Ben” y la ofensiva de los Steelers corrieron con suerte, porque a pesar de dos balones sueltos, lograron ser superiores a Redskins.

Pittsburgh recibirá en casa la próxima semana a los Bengals de Cincinnati en un clásico del norte de la Conferencia Americana y que ya promete ser uno de los encuentros más atractivos. 

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