La UNESCO reconoció la labor del curso de verano “Jóvenes Guardianes de Teotihuacan”, como un proyecto ejemplar de trabajo con las comunidades, al vincular a los habitantes de las poblaciones que circundan el sitio prehispánico con su patrimonio cultural.

En un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se informa que dicho taller ha reunido desde 2011 a niños y jóvenes de 6 a 15 años de edad que, convertidos en “jóvenes guardianes”, toman conciencia y contribuyen a preservar los valores universales de esta zona arqueológica inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) desde 1987.

Destaca el boletín que la UNESCO incorporó estas actividades de verano al programa World Heritage Volunteers 2015 (Voluntarios para el Patrimonio Mundial), en el marco de su Programa de Educación, el cual convoca a voluntarios internacionales, mayores de 18 años, a integrarse a este esfuerzo para contribuir a conservar esta zona de monumentos arqueológicos, que cada año recibe alrededor de 3 millones de visitantes.

Además, la incorporación al programa de “Voluntarios para el Patrimonio Mundial” se da en el marco de las celebraciones del 70 aniversario de la UNESCO y en la continuación de la Década de la Biodiversidad (2011-2020).

Este año, el organismo mundial validó 53 proyectos de 34 países: 10 son de Latinoamérica, y de éstos, cuatro pertenecen a México. Uno corresponde al de Teotihuacan, donde participarán cinco voluntarios. Al respecto, ya han sido aceptados un español, una peruana y una mexicana, y sólo quedan dos lugares disponibles.

Ruth Landeros, de la Dirección de Operación de Sitios del INAH, comentó que el proyecto ya ha madurado y es momento de abrirlo al mundo. “Con este curso se vincula a los niños con su patrimonio y se siembra en ellos una semilla que en el futuro podría germinar convirtiéndolos en gestores o promotores de los bienes culturales”.

Al final, se presentará un informe a la UNESCO para que se evalúen los cinco años de actividad, con la aspiración de obtener el reconocimiento de Buenas Prácticas por parte del organismo mundial, añadió.

La arqueóloga Elba Estrada Hernández, coordinadora del programa, subrayó que es indispensable que los voluntarios, al volver a sus países de origen, compartan esta experiencia vivida en México y repliquen este proyecto, con el cual la UNESCO pretende que la juventud tome la tarea de conservar y promover el patrimonio mundial.

Con este taller se ha trabajado con las comunidades de los municipios de San Juan Teotihuacan y San Martín de las Pirámides, donde hay muchos niños y adolescentes.

El arqueólogo Eduardo Escalante, de la Dirección de Operación de Sitios, indicó que el taller se desarrollará de manera gratuita del 20 al 31 de julio, con sesiones de 09:00 a 13:30 horas.

“Tener el respaldo de la UNESCO, a través del programa de Voluntarios para el Patrimonio Mundial, permitirá difundir el proyecto en diversos países y reforzar el trabajo ejemplar y compromiso del INAH con instancias internacionales”, agregó.

El primer año del curso de verano se abrió la convocatoria para 40 asistentes, pero fue tal la demanda, que se amplió a 87 participantes, ahora en su quinta edición tiene una plantilla de 107 niños, dijo Elba Estrada.

“En coordinación con los objetivos planteados en el plan de manejo para la zona de monumentos arqueológicos, la intención es formar niños y jóvenes que protejan el patrimonio que está a su alcance y fortalecer la identidad cultural”, especificó Estrada.

rqm

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