La Biblioteca Islámica de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) recibió hoy en París el premio Unesco-Sharjah para la cultura árabe, que comparte con el intelectual palestino Elias Sanbar.

Al entregarles el galardón, la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova, subrayó los méritos de ambos premiados por su labor en la difusión de la cultura árabe, "piedra angular de la civilización humana", y en favor del diálogo intercultural.

"Esto es lo que celebra y se muestra con este premio", dedicado a destacar los valores compartidos y a recordar que la culturaes también un puente entre las sociedades, explicó y destacó el trabajo de la Biblioteca Islámica y el "liderazgo visionario" de su directora, Luisa Mora Villarejo.

Bajo su responsabilidad se han hecho "esfuerzos pioneros para promover el diálogo intercultural y profundizar en una mejor comprensión de la cultura árabe", y la Biblioteca se ha convertido en una referencia internacional gracias a la riqueza de sus servicios y colecciones, integradas por 100 mil volúmenes, declaró.

La Biblioteca Islámica "promueve la cultura árabe todos los días y coopera con las instituciones científicas y educativas, en España y en todo el mundo", resumió Bokova, quien consideró que su trabajo es también posible gracias a "la riqueza de la historia y los tesoros del diálogo intercultural que forjaron España".

Poco antes de recoger el galardón, Mora Villarejo dijo que este "es un premio colectivo, que se da al fundador de la biblioteca, el jesuita Félix María Pareja", y a los arabistas y trabajadores que han sumado esfuerzos durante décadas antes de que ella llegara al cargo, hace cuatro años y medio.

Desde su fundación en 1954, recalcó, "todo el mundo ha sumado lo mejor" en esta biblioteca, que está hoy en relación con arabistas del mundo entero y difunde sus actividades por múltiples canales.

La Biblioteca está en primera fila, pero, "cuando tienes un premio grande detrás que te avala, el interés se consolida y los esfuerzos aumentan", opinó.

Además, añadió, "el premio nos da dinero para mejorar algunas cosas, como los recursos electrónicos y el fondo contemporáneo, que con la crisis económica se ha visto un poco mermado".

Sanbar, embajador de Palestina ante la Unesco y "abogado ferviente de la cultura árabe", según Bokova, aseguró en la rueda de prensa que precedió a la ceremonia que se siente "honrado de compartir este premio con una institución española".

"En estos tiempos tan difíciles, la huella de Al Andalus nos recuerda que la coexistencia armoniosa es posible", afirmó.

Este premio, concedido en 2015 por un jurado internacional de expertos, está patrocinado por los Emiratos de Sharjah con 30 mil euros para cada uno de los dos galardonados.

Con ocasión de su entrega, el Instituto Cervantes de París organizó previamente un homenaje en el que difundió un vídeo con las felicitaciones de las bibliotecas del Instituto Cervantes a la Biblioteca Islámica "Féliz Pareja" de la AECID y otro sobre la historia de la institución.

El acto fue "profesional, emotivo, con proyección de futuro", indicó el Cervantes parisino, donde intervinieron junto a Mora Villarejo su director, Juan Manuel Bonet, y la directora de Cultura de la institución, Beatriz Hernanz Angulo.

Es un honor y "un sueño, que te den un premio un 14 de abril en París, después de un homenaje por la mañana, en el que recoges el legado de un montón de personas", comentó la directora.

El cervantino fue un acto "entrañable", organizado por personas que "saben muy bien lo que haces y cómo puedes, a pesar de las crisis y los problemas del día a día, mantener un camino que es difundir el conocimiento, gestionando la información para que sepamos y conozcamos más del mundo árabe y el islám", agregó.

"Nosotros hemos venido a compartir con ellos la alegría que supone este premio para una institución tan importante como la AECID y su Biblioteca Islámica", dijo también a Efe Hernanz Angulo, quien mañana asistirá en el Cervantes de París a una jornada de trabajo de bibliotecarios franceses y españoles.

sc

Google News

Noticias según tus intereses