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Una treintena de personajes que aparecen en Don Quijote de la Mancha son reales, dejaron rastro documental en los archivos, vivieron en un pequeño entorno geográfico y en los mismos años, alguno tuvo rocín, adarga, lanza y biblioteca, y Miguel de Cervantes los conoció y los trató.

En los últimos meses, el investigador español Javier Escudero halló el rastro de muchos personajes del Quijote y afirma que el libro es “una fotografía” de una parte muy concreta de aquella sociedad manchega de finales del XVI (entre 1580 y 1585), en especial de recaudadores de impuestos y principales contribuyentes.

A propósito de que en 2016 se celebran 400 años de la muerte de Cervantes, Escudero explica que están localizados más de treinta personajes pero quedan muchos por investigar.

Muchas referencias a personajes de la primera parte del Quijote las ha encontrado en el Archivo Parroquial de El Toboso en Toledo y en el Archivo Histórico Nacional.

Lo más interesante, asegura este historiador acostumbrado a leer con facilidad textos del XVI, es que ahora se tiene documentación de estos personajes, a qué se dedicaban y qué relaciones personales tenían, y con base en ello se puede deducir por qué escribió Cervantes su novela, a quien la “dedicó”.

Cuando regresó de su cautiverio en Argel, Miguel de Cervantes intentó un futuro como cobrador de impuestos pero no recibió buena acogida entre los recaudadores manchegos, algo que “se le quedó grabado” y con quienes “saldó cuentas” unos años más tarde.

“Ahora sí sabemos que hay un grupo concreto de personas en estos pueblos en el que Cervantes se fijó y se basó”, asegura Escudero, quien añade que el escritor “no coloca como personaje a cualquiera, solamente a gente que conoce”.

Por ejemplo, en El Toboso vivió Muñatones, que poseía un rocín blanco, tenía adarga, lanza, escopeta para cazar y una biblioteca con 21 libros que se vendió cuando murió, en 1591. Curiosamente el mismo año en que Cervantes comenzó a escribir Don Quijote de la Mancha.

En el Quijote, Muñatones aparece reflejado, explica Escudero, como el Sabio Frestón y hay varios episodios inspirados en él, como la primera salida de “El donoso escrutinio”; éste es sólo uno de los muchos casos.

Lo mismo ocurre con la vida que llevaban esas personas: “Si Cervantes dice que un hidalgo es rico, en la realidad es rico. Y si dice que es un estafador, en la realidad también lo es”.

Durante este año Escudero expondrá sus estudios y tesis sobre Don Quijote en varios congresos internacionales, en Europa y América.

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