El empresario, coleccionista, mecenas y fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, (MALBA), Eduardo Costantini, ha hecho posible que la obra Baile de Tehuantepec, del muralista mexicano Diego Rivera, dialogue desde ayer con el tenebrismo del barroco español de José de Ribera, en una exposición en Madrid.

La muestra, en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y titulada Arte latinoamericano. Una mirada a la colección Costantini, está comisariada por la crítica y académica Estrella de Diego y reúne una selección de 13 piezas de artistas plásticos como Lucio Fontana, León Ferrari, Xul Solar, Víctor Grippo, Lidy Prati, Eugenia Crenovich, conocida como Yente, y las fotógrafas alemanas, Grete Stern y Annemarie Heinrich.

Obras, todas ellas, que pertenecen a la colección personal del empresario argentino Eduardo Costantini (Buenos Aires 1946), dialogan con otras de la Academia de Bellas Artes elegidas por Estrella de Diego.

La estrella de la muestra es la pintura del mexicano Diego Rivera, Baile de Tehuantepec, realizada en 1928, y que batió récord de precio para una obra de arte latinoamericana el pasado año. Eduardo Costantini pagó 15,7 millones de dólares por una obra que perseguía desde varios años atrás, y la cual no había expuesto hasta ahora.

“Vi el cuadro en el 95 cuando se vendían los dos, el Rivera y el autorretrato de Frida Khalo, pero en ese momento no tenía dinero para comprar los dos, era mucho, compré a Frida y el otro, lo perdí de vista. Sabía que estaba en Manhattan, pero no sabía dónde, hasta que el año pasado me llamaron para decirme que estaba a la venta. Rompí mis finanzas y lo compré”, explicó el coleccionista argentino.

Ambas obras, que pertenecieron a la colección IBM y que se separaron en 1995, volverán a estar juntas, pero será ya en el MALBA, creado en 2001 gracias a las primeras 200 obras que donó Costantini de su colección privada.

Así es cómo este Baile de Tehuantepec, que Rivera pintó tras pasar un mes en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, viajará a México para ser expuesto en el Museo Nacional de Bellas Artes y finalmente terminará donde quiso verlo Costantini, en el MALBA bonaerense, museo que está bajo la dirección artística del curador español Agustín Pérez Rubio.

El gran mecenas, que ha sido galardonado este año en ARCO con el premio al coleccionismo privado, aseguró sentirse “muy emocionado” al ver hoy su obras integradas “dentro de la narrativa de la historia de los grandes maestros del arte español”.

“Estoy muy agradecido a la academia por abrirnos sus puertas de esta forma y también a Estrella de Diego por cómo ha hecho esta integración. Ha puesto a Diego Rivera con el tenebrismo español y después en la otras salas, las otras obras con los pintores españoles más modernos”, precisó Costantini.

El coleccionista confesó que hoy irá a ARCO —en la jornada destinada a profesionales, previa a la inauguración oficial— seguramente a comprar. “Seguro que compro, si me dejan; tendré que ir temprano”, comentó con humor.

Costantini cree que “siempre quedan cosas, siempre hay huecos en la colección”, añadió. “Siempre hay que estar renovándose porque aparecen nuevos artistas y la colección del MALBA y la mía, en particular, siempre se van actualizando con artistas contemporáneos”.

“La labor, por suerte, nunca termina. La vida del coleccionista está para quedarse”, consideró Eduardo Costantini.

Estrella de Diego destaca que uno de los valores “más sobresalientes” de la colección Costantini es “la voluntad temprana y decisiva de su propietario por escoger obras especiales y descubrirlas en su valor antes que el resto de las miradas”.

Baile de Tehuantepec, que se exhibió por primera vez en el MoMA en 1930 y en 1950, se presentó en la XXV Bienal de Venecia, es uno de los cuadros más importantes de Rivera, y en él se muestra una escena de baile sandunga, con seis bailarines vestidos con colores muy vivos.

Realizado en la etapa de realismo social del pintor, este cuadro se aparta de su anterior interés por las vanguardias para reivindicar la cultura de México y su identidad nacional, como recuerdan los organizadores de la exposición: el Ministerio de Cultura de Argentina, el MALBA, y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

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