Más de 600 obras del pintor mexicano Rufino Tamayo (1899-1991) que abarcan distintas técnicas, temáticas y discursos del arte contemporáneo, se exhiben de manera permanente en la Sala y Colección del Museo Rufino Tamayo Arte Contemporáneo.

"El objetivo de las salas y de la colección, que abarcan 3 mil metros del espacio del recinto ubicado en el Bosque de Chapultepec, es permitir que el público tenga acceso a la obra de Tamayo y haga por sí mismo una lectura de ésta", explicó Juan Carlos Pereda, subdirector de Colecciones del recinto.

En declaraciones difundidas por la Secretaría de Cultura federal, el funcionario destacó que las obras expuestas en la Sala Rufino Tamayo revelan los alcances técnicos y conceptuales que el pintor desarrolló entre 1925 y 1991 mientras vivió en Nueva York y París.

"Hemos tenido cuidado de hacer una síntesis de toda la trayectoria del pintor. La propuesta es que se haga un recorrido a través de pocas obras y piezas muy significativas, en las que se ve su visión renovadora sobre temas clásicos de la pintura como el retrato, la naturaleza muerta y el paisaje", explicó Juan Carlos Pereda.

Indicó que las piezas pertenecen a colecciones privadas que permitieron ver un tiempo obras como La Terraza (1937) y El fonógrafo (1925), y otras que ya estaban comprometidas para distintas muestras.

Actualmente se exponen por primera vez en México, obras como Nocturno de París (1968), un cuadro oscuro en el que Tamayo se da cuenta que necesita regresar a México para recuperar su color.

La parte dedicada a la pintura incluye 14 obras piezas que dan cuenta del diálogo que el pintor mexicano estableció con Pablo Picasso y con las vanguardias internacionales de aquel momento. Destacan Sandias (1968), Dos mujeres (1981) y Mujeres (1971).

Así como obras pertenecientes a colecciones privadas como Caracoles (1929), Aviación (1938), Constelación (1958), Niños jugando (1958), Paisaje con rocas (1925) y Autorretrato (1946-1947).

La Sala Rufino Tamayo también reúne dibujos, acuarelas y gouches, los cuales expresan con nitidez lo meditado, lo fragmentario, el proceso y la no inmovilidad del resultado. "Estas piezas calculamos se expondrán hasta abril, luego tendremos que modificar el guión del montaje y presentar otra obra de Tamayo".

En tanto, los visitantes a la Colección Museo Tamayo podrán apreciar 40 obras de pintura, escultura, video, fotografía, intervenciones e instalaciones, que exhiben los trabajos más vanguardistas del arte contemporáneo nacional e internacional.

En esta exposición el público encontrará piezas como Muro bleado (2009), de la sinaloense Teresa Margolles; Mujer atacada por peces (1979), del oaxaqueño Francisco Toledo; Sueño y mentira de Franco I y II, de Pablo Picasso, y Sky Wall (1974) de la rusa Louise Nevelson.

Pereda recordó que Rufino Tamayo donó para la creación del Museo una colección de arte contemporáneo internacional, además, la colección ha ido creciendo para no perder su vocación de dar noticia sobre el desarrollo del arte moderno y contemporáneo.

"La Fundación Tamayo, el INBA y el programa Pago en Especie nos han permitido seguir integrando obras referentes del arte contemporáneo internacional para seguir con esta vocación que Tamayo le dio a la institución que creó", precisó Juan Carlos Pereda.

Con la exhibición de esta colección se busca que el Museo sea un lugar de diálogo, de estudio, de gozo, de ver no sólo obra de Tamayo, sino de confrontarnos con el arte contemporáneo internacional actual, concluyó el funcionario.

sc

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