Santiago Carbonell recorre con soltura la exposición "Espejos de la realidad", que reúne 28 piezas, realizadas en los últimos 16 años, tiempo en el que, dice, ha hecho un viaje profundo y a salto de mata, hacia el interior de su corazón, y que se exhibe desde el pasado jueves en el Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ubicado en el corazón de la Ciudad de México.

El artista nacido en Ecuador, nacionalizado español y radicado en Querétaro desde 1986, explica a las decenas de asistentes a la inauguración de la muestra con obras provenientes en su mayoría del Museo Fundación Santiago Carbonell, el proceso de sus obras. Las buenas obras, dice, se construyen en un breve periodo, un par meses, porque el deseo de comunicar se agolpa en el pincel. "Si una obra te toma años, entonces algo no está bien", revela.

"En los últimos años he ido de aquí para allá dentro del corazón, uno puede viajar en su interior para descubrir todo aquello que ha se ha sembrado en la profundidad, el hallazgo lo tienes que mostrar a los demás. La gente cree que siempre pintamos el mismo cuadro, no es así, todos son diferentes, somos víctimas de nuestra propia canción", cuenta a EL UNIVERSAL.

Un admirador pregunta por su autorretrato. Existen, asegura el artista, pero prefiere compartir con el público su universo creativo, su visión del mundo y de la humanidad. “"Estoy muy contento con la exposición porque puede apreciarse, de manera general, lo que es mi obra", responde.

Para el curador de la muestra Rafael Pérez y Pérez, "Espejos de la realidad" está dividida en dos núcleos, en el primero se muestra al creador influenciado por las tendencias clásicas, por pintores como Caravaggio y Velázquez y por otro lado está el hiperralismo norteamericano con temas novedosos, con personajes de la vida cotidiana que reflejan su búsqueda permanente.

Así, lo mismo dialogan en el mismo espacio la obra Noches de silencio, el retrato de un sicario, dice Carbonell, cuya imponente figura está acompañada de elementos de la iconografía del narcotráfico como la sombra del reconocido personaje de la película Cara Cortada, Tony Montana; que el retrato de una de sus hijas o la obra mística y poética como El aro.

"Es un pintor que no estaciona, que busca cómo transformar toda su iconografía y su mundo interno para llevarlo a la tela de una forma novedosa. Está la pintura clásica en la técnica, pero también está la contemporaneidad de los temas", dice Pérez y Pérez, subdirector del Museo de Arte de Hacienda.

Las dos salas del museo lucen repletas, los asistentes siguen el paso del artista que va develando en cada obra las ambientaciones, la presencia del cuerpo hermoso, erótico y provocativo; su preocupación por el fenómeno estético.

Durante el recorrido inaugural, Carbonell estuvo acompañado de José Ramón San Cristobal, director general de promoción cultural y acervo patrimonial de la SHCP, la curadora Julieta Ruiz Montes y María Fernanda Casanueva de Diego, Oficial Mayor de la SHCP.

La muestra estará abierta de martes a domingo de 10 a 17 horas en el recinto ubicado en el Antiguo Palacio del Arzobispado, en la Calla de Moneda 4, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Concluye en junio de 2016.

sc

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