cultura@eluniversal.com.mx

En las diversas subastas de obras de arte de la posguerra y contemporáneas que se realizaron en 2015 en Nueva York, 92% de las ventas correspondió a obras de hombres y sólo 8% a piezas hechas por artistas mujeres.

La situación no es nueva; es un porcentaje que no ha variado con relación a 2014 y es similar al de un estudio sobre las obras presentadas en el MoMA en 2012. En 2014, un cuadro de la americana Georgia O'Keeffe consiguió el récord de precio más alto pagado en subasta por una obra firmada por una mujer: Flor Blanca N° 1, de 1936, que fue vendido en 44.4 millones de dólares.

El mercado para mujeres artistas se ha fortalecido, sin embargo no se llega, ni de lejos, a las cifras de 100 y más millones de dólares de los hombres; en todo caso, parecía que las artistas se hacían un hueco en el ámbito conocido como el top, la franja alta del mercado. En 2015 se consiguió superar la marca en la venta de una escultura gracias a Louise Bourgeois: Spider (Araña), de 1996, que fue adquirida por 25 millones de dólares. Es la única obra de una mujer que figura entre las 100 más costosas vendidas durante el año pasado.

Las cifras citadas ni siquiera se parecen a los récords globales conseguidos por los hombres en los 12 meses previos. En 2015 se alcanzó el precio más alto de una pieza de arte vendida en subasta y en mercado privado. El cuadro de Paul Gauguin, Nafea Faa Ipoipo (¿Cuándo te casarás?),fue adquirido por la familia real de Qatar a una familia suiza por 300 millones de dólares, con lo que se convirtió en el lienzo más caro de la historia. Los qataríes tienen por norma no hablar sobre compras de arte, pero la información surgió de intermediarios de NY y Londres.

Por lo que respecta a la venta en subastas, 2015 subió también el nivel de los precios alcanzados hasta entonces. El cuadro de Picasso Las mujeres de Argel, de 1955, fue vendido en Christie's por 180 millones de dólares a un comprador también de Qatar, miembro de la familia real, tío de la jequesa que obtuvo la obra de Gauguin en nombre de los museos qataríes.

Las cifras alcanzadas por las artistas en 2015 permanecen a la sombra de las conseguidas por los artistas.

Aunque parece que a ellas les cuesta más tiempo y esfuerzo hacerse notar económicamente, 2015 vio revalorizarse no únicamente a la fallecida Louise Bourgeois, sino también a Ruth Asawa (1926-2013), cuyas obras han superado la barrera de los 1.5 millones de dólares después de muerta.

Agnes Martin vendió Happy Valley, de 1967, por más de 5 millones de euros en Christie's; y la cubana Carmen Herrera, que cumplirá 101 años en mayo, es motivo de exposiciones en Nueva York con ventas que superan el millón de euros para el grupo de sus obras minimalistas.

En América Latina, el récord de la venta más elevada de una pintura lo mantiene Frida Kahlo. Por su pintura Raíces se pagaron en 2006, 5.6 millones de dólares durante una subasta organizada por Sotheby's. En noviembre de 2014, las pintoras surrealistas Remedios Varo y Leonora Carrington alcanzaron marcas de venta de sus obras cuando se realizó en Sotheby's la subasta de las obras de la colección de Lorenzo Zambrano.

La pintura Hacia La Torre (1960), de Varo, fue subastada por 4.31 millones de dólares y La tentación de San Antonio (1945), de Carrington, fue vendida en 2.63 millones de dólares.

Google News

Noticias según tus intereses