Los hombres pueden volar en el Cervantino

El ser humano siempre ha deseado volar. El hombre ha construido artefactos encaminados a la conquista del cielo, del espacio, ha creado alas metálicas para convertirse en el Ícaro de la modernidad. Y si no es posible alzar el vuelo, siempre queda mirar, contemplar las aves, fijar la vista con fascinación sobre todo aquello que esté en el aire. Ir más allá, imaginar la mirada del águila.

Con ese deseo de ver volar, cientos de personas acudieron la noche del viernes a Los pastitos para presenciar el espectáculo de Fidget Feet Aerial Dance Theatre, una compañía irlandesa que se ha destacado por sus espectáculos aéreos, tanto para espacios bajo techo como al aire libre.

Sus propuestas no convencionales, bajo la dirección coreográfica de Chantal McCormick, y el músico y artista multimedia Jym Daly, combinan teatro con videoarte, música, circo y danza. Sus intérpretes, algunos bailarines, otros acróbatas, pueden pender de telas, de trapecios, arneses, cuerdas o estructuras construidas por ellos mismos.

La compañía se presentó en el marco de la 43 edición del Festival Internacional Cervantino con el espectáculo "Firebirds", que consiste en trepar en de dos grúas de construcción masiva a 50 metros de altura para crear este espectáculo. Con ocho bailarines aéreos, seis músicos, un actor, un artista especializado en  fuego, intentaron crear una historia llena de  magia; pero no lo consiguieron.

Si bien alzar el vuelo sigue siendo un anhelo humano, un espectáculo como "Firebirds" se enfrenta al reto que supone los avances tecnológicos que han provocado que la capacidad de asombro humana sea voraz.

A la vista ya no es suficiente basta girar una y otra vez a 50 metros de altura, mover los pies, los brazos en repetidos movimientos por unos minutos; la fisicalidad no basta si no está acompañada de sensibilidad, de emociones, de historias, de una capacidad creativa capaz de estimular no sólo el instinto, sino también la imaginación del espectador.

El espectáculo presenta su segunda y última función este sábado 10 de octubre en Los pastitos. La entrada es libre.

jlc