El arte barroco italiano, con obras maestras de Carvaggio y Bernini pertenecientes a las Colecciones Reales del Patrimonio Nacional de España, es el centro de una exposición que estará abierta hasta el próximo 30 de julio en las Escuderías del Quirinal de Roma.

Titulada “De Caravaggio a Bernini. Obras maestras del Seicento italiano en las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional", la muestra incluye una “extraordinaria” selección de más de 70 pinturas y esculturas, explicó el director de las Escuderías, Matteo Lafranconi, en un recorrido con medios extranjeros.

Señaló que las obras reflejan las estrategias culturales y los estrechos vínculos políticos establecidos entre la corte española y los Estados italianos durante el Siglo XVII.

Miguel Ángel Merisi, mejor conocido como el Caravaggio (1571-1610) y Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) representan el punto de inicio y el resultado final del arte italiano del Siglo XVII, dijo el experto.

Recordó que, muy diferentes entre sí, ambos artistas son considerados puntos de referencia no solamente de su época, sino del arte universal.

En la muestra están presentes, por ejemplo, el cuadro Salomé con la cabeza del Bautista, de Caravaggio, y la escultura Cristo crucificado, de Bernini.

La primera obra, datada en 1609, fue llevada a Madrid por Carlos VII de Nápoles (que reinó en España como Carlos III) y actualmente forma parte de la colección del Palacio Real madrileño.

El Cristo crucificado, en cambio, fue realizado por Bernini para Felipe IV. Es la única obra encargada desde el extranjero que salió de Italia en vida del artista, además de que es la única figura humana completa en metal del artista que se puede admirar hasta nuestros días.

Al lado del crucifijo de Bernini se exhiben otras esculturas similares, como la de marfil de Georg Petel (1601-1635), alemán muy relacionado con Italia.

La muestra también incluye obras de los maestros españoles Diego Velázquez (1599-1660) y José de Ribera (1591-1652), pero también del flamingo Louis Cousin o de los italianos Luca Giordano, Andrea Vaccaro, Guido Reni, Giovanni Battista Beinaschi o Alessandro Algardi.

De Velázquez se exhibe La túnica de José de 1630, un cuadro que se conserva en el Palacio del Escorial de Madrid y que probablemente fue pintado al retorno del artista sevillano de su primer viaje a Italia, donde estudió a Caravaggio y a los maestros de la escuela boloñesa.

Lafranconi destacó que el barroco italiano fue muy apreciado por virreyes, príncipes, embajadores y dignatarios españoles, que compraban o comisionaban los trabajos que después enviaban a los reyes de España a cambio de apoyo y favores.

Esas obras formaron parte de las colecciones de las que nació el Museo Real español en 1819 y el Museo del Prado en 1821.

Otros trabajos de la muestra estuvieron resguardados en las residencias reales, primero como parte del "Patrimonio de la Corona de España" y desde 1940 se convirtieron en "Patrimonio Nacional".

La exposición, que ya fue presentada en Madrid, incluye obras muy conocidas, como otras que hasta el año pasado estuvieron en lugares cerrados al público.

sc

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