Cuba, la isla de la música, escucha aún su historia en viejas cintas de audio con más de 60 y 70 años de edad, preservadas y tratadas como un "tesoro invaluable" que el país no quiere dejar morir y busca compartir con el mundo tras completar proyectos para recuperar la calidad del sonido original.

En el corazón de la vieja Habana, los Estudios Areíto de la Egrem -la casa discográfica más antigua de Cuba- se han convertido en una especie de "catedral de la música cubana" donde se guardan más de 70 mil pistas de audio con las que se podría trazar el mapa sonoro de la historia reciente del país caribeño.

El son, el bolero, la guaracha, el danzón, la rumba, el mambo, el cha cha chá y la salsa son algunos de los ritmos cubanos que han influenciado a miles de músicos y que aún hoy se escuchan y bailan dentro y fuera de la isla.

Preservar este enorme patrimonio es una responsabilidad que Cuba entiende "como una prioridad", dijo el director de la Egrem, Mario Escalona, quien ve en la colaboración internacional una vía para aprender a proteger y mantener seguros estos fondos, que incluyen "algunos de los mejores álbumes musicales de la historia".

Dentro de esta estrategia resalta un taller organizado en conjunto con el British Council que trajo a la isla a los experimentados ingenieros británicos Tony Cousins, del estudio Metropolis, y Richard Chapell, del Real World Studio, para capacitar a los cubanos en la restauración y conservación de formatos sonoros.

Según Chapell, ingeniero de sonido del músico británico Peter Gabriel y experto grabador y restaurador, la experiencia ha sido "inspiradora" e "iluminadora" acerca del gran trabajo que se hace en la isla y el "gran entendimiento y sabiduría al hacer grabaciones, tanto en el pasado como en la actualidad".

"El estándar del trabajo es bastante alto. La música que sale de Cuba es muy poderosa, muy inspiradora. En Cuba no se juega con la música y eso te inspira, te suma", dijo  tras la conclusión esta semana de un taller para grabadores y masterizadores de varios estudios locales.

Para Chapell, que en la isla se "haga tanto con tan poco" es algo que merece respeto y admiración.

Este taller, que pronto será replicado por especialistas cubanos en la oriental Santiago de Cuba, es el inicio de una cooperación que irá a más, aseguró la directora del British Council en la isla, Minerva Rodríguez.

Adelantó que piensan ampliar el intercambio para incluir temas como las industrias culturales, la comercialización y tratar sobre el intercambio de artistas de uno y otro país.

Cuba también tiene prevista una "donación importante de financiamiento" de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) para restaurar a fines de año las instalaciones de Areíto.

"Aquí se guardan tesoros", insistió Vicente Prieto, encargado de gestionar la impresionante colección que además de grabaciones propias, incluye matrices heredadas por la Egrem de la época del sello Panart, fundado en 1944, con un catálogo de estrellas como Bebo Valdés, Guillermo Barreto y la Sonora Matancera.

El fondo, cuyos originales están resguardados en dos pequeñas habitaciones abarrotadas de Areíto, cuenta con grabaciones inéditas, últimas adiciones en discos compactos y pistas "hasta de Nat King Cole y Josephine Baker", cuenta Prieto, para que quien trabajar aquí es un "privilegio".

El orgullo por la historia sonora y la reverencia que el mundo entero le hace a la música cubana es motivo de orgullo para los cubanos, por lo que la Egrem no se ha limitado a proteger su patrimonio, sino que quiere "compartirlo con todos", señaló Escalona.

"¿Se imaginan cuántos quisieran acceder a este tesoro que tenemos aquí?", dice sobre el archivo mientras explica que en abril lanzaron con Sony Music la colección "The Real Cuban Music" (La Auténtica Música Cubana): seis volúmenes con los "géneros y ritmos más importantes" que incluyen vídeos con instrucciones para bailar.

Este producto, disponible en línea, forma parte de un convenio firmado con la compañía estadounidense en 2015 y dentro del que se han llevado 30 mil títulos a los estándares internacionales, un trabajo realizado en los Estudios Areíto con equipamiento provisto por Sony.

"Estamos actualizando nuestro patrimonio y buscando diferentes canales de distribución, que todavía son insuficientes, por lo que la promoción tiene que ser mucho más agresiva, más directa. Sabemos que la música cubana siempre será bien recibida", concluyó.

sc

Google News

Noticias según tus intereses