Por: Alejandro Torres Rivero

La protección de la marca de cualquier empresa y su reputación es invaluable en un mundo de negocios donde cada día se cuida más con quien se contrata en la cadena de suministro a fin de no incurrir en delitos o escándalos.

El 18 de julio de 2016 se aprobó la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción (LGSNA) cuyo objetivo principal consiste en establecer los principios, bases generales, políticas públicas y procedimientos para la coordinación entre las autoridades del gobierno para detectar y sancionar las faltas administrativas y con ello, combatir la corrupción en nuestro país.

En el mes de diciembre pasado el Comité de Participación Ciudadana presentó su propuesta de Política Nacional Anticorrupción (PNA), producto de un arduo trabajo realizado a través de una consulta pública a nivel nacional, que representa uno de los trabajos más serios y completos en relación con este tema.

La citada propuesta se sustenta en cuatro ejes estratégicos y principios transversales:

El Eje 1 consiste en el combate a la impunidad (denuncia, investigación y sanción de faltas administrativas, procuración e impartición de justicia en delitos de corrupción).

El Eje 2 se refiere al control de la arbitrariedad (profesionalización de la integridad en el servicio público, la creación de procesos institucionales, planeación, presupuesto y ejercicio del gasto público y la auditoría del uso de los recursos públicos.)

El Eje 3 pone énfasis en involucrar a la sociedad (participación ciudadana, vigilancia, colaboración y co-creación, corresponsabilidad e integridad empresarial y educación para el control de la corrupción).

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) trabaja en este eje a través de su Comité de Ética y Cumplimiento dando a conocer la importancia del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y el cumplimiento de las recomendaciones contenidas en la Ley General de Responsabilidades Administrativas.

El Eje 4 busca fortalecer las interacciones gobierno-sociedad (Puntos de contacto ciudadanos, tramites, servicios y programas públicos, interacción entre el gobierno y la iniciativa privada, compras asociaciones y cabildeo).

Adicionalmente, la propuesta de la PNA establece que para articular el eficaz cumplimiento de los mencionados ejes estratégicos, se necesita dar cumplimiento a cuatro principios transversales siendo los siguientes:

1.- Coordinación institucional. Las instancias centrales del SNA con otras instituciones del Estado deberán articular esfuerzos para definir responsabilidades e impulsar acciones conjuntas para abatir la impunidad, controlar la arbitrariedad y promover el involucramiento de la sociedad en el control de la corrupción.

2.- Derechos Humanos. Existe una clara relación entre la corrupción y la violación derechos humanos, ya que se puede afectar directamente el derecho a la salud de las personas y el acceso a la justicia solo por mencionar algunos ejemplos. Por ello, se propone la colaboración con las instancias responsables, en especial con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y con organizaciones especializadas en el tema.

3.- Apertura institucional. Se debe combatir frontalmente la opacidad y la falta de criterios de justificación de las instituciones públicas en varios ámbitos (control interno, procuración de justicia, servicio público, procesos de asignación presupuestal entre muchos otros). Por ello, se sugiere la transparencia gubernamental y la participación de la sociedad civil.

4.- Desarrollo de Inteligencia y Aprovechamiento Tecnológico. Se considera prioritario la generación, estandarización, divulgación y uso de datos relevantes para el control de la corrupción.

Con base en ello, es posible identificar usos estratégicos de las tecnologías digitales y de la automatización para articular herramientas que permitan identificar riesgos, tomar decisiones y el fortalecimiento de esquemas de atención imparciales.

Basado en dichos ejes y principios transversales, la Iniciativa del PNA contempla 60 prioridades.

El IMEF, a través de su Comité de Ética y Cumplimiento está atento a la debida aplicación y cumplimiento a la legislación aplicable del SNA y se esfuerza en difundir entre los Ejecutivos de Finanzas y la sociedad en general, la importancia que tiene el cumplimiento de principios éticos empresariales y una cultura de cumplimiento a la ley.

Vicepresidente del Comité de Ética y Cumplimiento del IMEF
Email: atorres@chevez.com.mx

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