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Empresas nacionales y extranjeras se preparan para ingresar y competir por el mercado de combustibles automotores en México, que alcanzó ventas por 500 mil millones de pesos el año pasado, de acuerdo con la base de datos institucional de Petróleos Mexicanos (Pemex).

La reforma energética no sólo le retiró a Pemex la discrecionalidad para otorgar gasolineras bajo la figura de franquicia, sino que puede quitarle hasta 50% del negocio de la comercialización de gasolinas y diesel en los próximos años.

La estadounidense Gulf anunció la semana pasada sus planes para operar estaciones de servicio mediante un esquema de franquicias.

El presidente de la American Chamber México, José María Zas, también comentó que al menos una docena de empresas estadounidenses tienen interés en invertir en la instalación de gasolinas.

A escala nacional, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) conformó desde el año pasado una sociedad para importar combustibles, por lo cual se acercaron a empresas como Exxon Mobil, Chevron, Texaco, Puma Energy y Valero Energy Corp para ese objetivo.

También la alianza entre Corpogas, Esges, OctanFuel, Hidrosina, Gasored, Hidrosina, Lodemo y Enerkom reconoció el interés por el mercado.

Los cambios en materia de distribución y comercialización de petrolíferos surgidos de la reforma energética están colocando a Pemex y sobre todo a su sistema de franquicia en una nueva realidad, comentó Luz María Jiménez, presidenta de Gasolineros Unidos de Puebla y Tlaxcala.

Desde la creación de la franquicia Pemex, en 1992, se delegó constitucionalmente a Petróleos Mexicanos la facultad para abastecer el mercado nacional de productos petrolíferos, gas natural y materias primas para la industria petroquímica.

Pero las cosas cambian. Reveló que en el gremio gasolinero “hay muchos interesados por asociarse a nuevos inversionistas, por lo que no es aventurado esperar que miles migren de la franquicia Pemex a otras marcas”.

El mercado potencial es grande. La Secretaría de Energía prevé en su Prospectiva de Petróleo Crudo y Petrolíferos 2015-2029, que el consumo de gasolinas alcance 948 mil barriles diarios a finales de este periodo. Hoy se consumen 792 mil barriles por día.

Operación de estaciones. Hasta antes de la reforma no se necesitaba permiso para operar estaciones de gasolina porque este combustible podría comercializarse obteniendo el contrato de franquicia con Pemex.

El modelo seguido por Pemex en los últimos 24 años representa para los empresarios del ramo un costo para la instalación de una franquicia que va de 2 a 5 millones de pesos, sin incluir el terreno en donde se construye la estación y permisos correspondientes.

El costo incluye la cuota de incorporación al sistema, que este año se fijó en 456 mil 800 pesos, más pagos para el mantenimiento de la relación comercial que va de 95 mil 700 a 491 mil pesos, según la estación. Ahora se requiere un permiso que da la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Nuevo esquema de gasolineras. Álvaro Efraín Téllez Rangel y Francisco de la Isla, jefe de la Unidad de Regulación de la CRE y coordinador general de Mercados de Hidrocarburos de la CRE, dieron a conocer las nuevas condiciones para la distribución y comercialización de petrolíferos.

De entrada los interesados deben presentar la solicitud de permiso de expendio al público en estaciones de servicio de gasolinas y diesel.

Tienen que pagar por aprovechamientos 118 mil 594 pesos.

Las autoridades deben realizar un análisis y evaluación de la solicitud en un periodo de 90 días y se da entrada al trámite en 10 días hábiles.

De acuerdo con el Artículo 84 de la Ley de Hidrocarburos, los nuevos operadores deben comprometerse a no comercializar productos de procedencia ilícita y abstenerse de otorgar subsidios cruzados.

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