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De darse más gasolinazos, es de preverse que sigan presentándose más amparos en contra, advirtió el fiscalista miembro de la Academia Mexicana de Derecho Fiscal, Miguel de Jesús Alvarado, al comentar que por el descontento social el gobierno tuvo que recular y decidió ya no aumentar los precios por dos semanas.

“En la actualidad, la cifra ya supera los 5 mil amparos en distintos circuitos, pero ya hay un buen número y con un solo aumento (gasolina); si siguen aumentando (los precios), pues desde luego eso también va animar a mayores contribuyentes”, advirtió en el seminario de Novedades en Materia Fiscal 2017, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Dijo que el aumento a los precios no se debió a una reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), sino a la liberalización de los precios que el Legislativo previó desde el año pasado para que en 2018 se llevara a cabo, pero por necesidades presupuestales y por temor político se adelantó.

“Ahí están las definiciones de que hay que tomar en cuenta el aspecto político y social, porque el próximo año hay elecciones; no se quiso arriesgar el gobierno y liberarlos completamente, pues hay elecciones en varios estados, de tal manera que el costo político juega”, destacó.

Dijo que se eliminó “entre comillas el subsidio”, porque el incremento de enero sí sucedió, pero ahora el Estado mexicano está “reculando” para no introducir mayores aumentos en función de la programación que se hizo en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) de 2017, en un artículo transitorio que se introdujo, para evitar un descontento social mayor.

El también magistrado integral del Tribunal Colegiado en Materia Administrativa en la Ciudad de México, mencionó que lo que se pretende es ahorrar con quitar esa subvención a los combustibles que se daba por 200 mil millones de pesos.

Artículo transitorio. El experto puso de manifiesto que la liberalización la provocó la adición a un artículo segundo transitorio a la LIF, que en su opinión, no es lo más conveniente.

“Para mí, el mejor libro de técnica legislativa es la forma de las leyes del profesor Gretel, que dice que los transitorios sirven para sacar las cuestiones que quedan en tránsito; la ley que se deroga y la nueva que entra en vigor. Muchas cosas quedan a la mitad, es como ahorita: nos retiremos al trabajo o a la universidad, en ese inter nos reforman una ley de tránsito, y ya no puedes dar vuelta a la derecha”, ejemplificó el fiscalista.

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