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Gracias a la capacidad de resistencia de la economía nacional ante los embates del exterior, México logró que el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobara la solicitud para una nueva Línea de Crédito Flexible (LCF) por un mayor monto que permite reforzar el blindaje financiero.

El FMI informó que la nueva LCF es por 88 mil millones de dólares, y con ello se cancela el acuerdo previo por 67 mil millones de dólares que vencía en noviembre de este año.

La Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico), destacó que gracias a la renovación se refuerza el escudo de protección de la economía para enfrentar los embates externos. Con esta medida, el blindaje suma 265 mil millones de dólares, considerando las reservas internacionales.

El área de análisis de Banorte Ixe opinó que las autoridades mexicanas recurrieron a este mecanismo de forma adicional y precautoria, pues buscan anticiparse a un entorno con riesgos globales significativos que podrían impactar la liquidez y dinámica en el mercado financiero local.

Entre esos riesgos señalaron el aumento de la tasa de referencia en el verano y fuera del consenso por parte del sistema de la Fed en Estados Unidos. Otro factor es la posibilidad de la victoria de “un candidato con sesgo radical” en las elecciones del vecino país en noviembre, en clara referencia a Donald Trump.

El FMI realizó una evaluación antes de autorizar la nueva LCF por un monto mayor, sin ninguna condición y de libre disposición.

En conferencia de prensa, el primer subdirector gerente del fondo, David Lipton, destacó las fortalezas de la economía mexicana pese al contexto internacional complicado.

“México cuenta con políticas macroeconómicas y un marco de políticas que continúan siendo muy fuertes. La política monetaria está guiada por un régimen de objetivos de inflación en un contexto de tipo de cambio flexible. El crecimiento a mediano plazo debería beneficiarse de una serie de reformas estructurales en proceso de implementación”, dijo.

En entrevista, el gobernador del Banxico, Agustín Carstens, reconoció que México no se puede aislar de la volatilidad, pero se puede proteger con la nueva LCF. Mientras que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, explicó que el acuerdo va a tener una vigencia de dos años, pero el FMI va a hacer una evaluación en un año.

Decisión del FMI avala solidez: EPN. A su vez, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que la decisión del FMI es un aval a la solidez de la economía mexicana.

Al entregar los Premios de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias 2015, sostuvo que México va a estar mejor blindado ante el incierto entorno económico internacional.

“Este reconocimiento hoy nuevamente se acredita en lo que el FMI ha anunciado, que es la ampliación y extensión de la línea de crédito flexible. Esta ampliación que sólo ha otorgado, al día de hoy a tres países en el mundo, no es más que aval a las fortalezas que tiene la economía de nuestro país”, destacó.

Peña Nieto subrayó que el organismo hace a México sujeto a la LCF, lo que da dos ventajas: un mejor blindaje ante el entorno financiero volátil, y que se reconoce el desarrollo de la economía mexicana.

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