Para el sector privado son cada vez más frecuentes las violaciones en la privacidad de sus equipos de telefonía fija, celular y mensajería instantánea o chats.

“El espionaje cada día es peor, el privado, el que hacen las organizaciones, el gobierno. Está generalizado y es importante frenarlo por la invasión a la privacidad personal, familiar y la actividad económica”, expuso el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani.

No hay justificación para permitir intromisiones a llamadas telefónicas, ni de equipos de cómputo; solamente en tres casos podría permitirse: terrorismo, crimen organizado o secuestro, aseveró el presidente del CCE, quien agregó que ese tipo de actos está en niveles “alarmantes”, por eso necesitamos leyes que protejan y gobiernos que castiguen el ilícito.

El problema es que “te pueden editar algo que escribas (en mensajes de texto o chats) y puedes quedar como el peor personaje de México cuando no fue el sentido, o simplemente se desvirtúa”, dijo Gutiérrez Candiani.

Solamente cuando esté en riesgo la seguridad nacional “se justificaría el uso de todos los sistemas de inteligencia, que permitan tomar acciones, siempre y cuando el costo de invadir la privacidad de un grupo de interés sea menor al que pagaría todo el Estado”, agregó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Rodrigo Alpízar.

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