Bien, estás pensando en comprar un sedán compacto? Pues buena suerte, te llevarás un muy buen rato en escoger tu auto preferido ya que este segmento es de los más completos, competidos y atractivos en el mercado mexicano. ¿No lo crees? Solo echa una mirada a la cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), donde te encontraras que entre los 15 modelos más vendidos en México, cinco pertenecen a este sector del mercado siendo el más vendido el Volkswagen Jetta seguido del Nissan Sentra, Chevrolet Sonic, Mazda 3 y KIA Forte.

Mazda 3 Sedán 2017: una dosis de distinción, tres de sofisticación
Mazda 3 Sedán 2017: una dosis de distinción, tres de sofisticación

De los más atractivos. Para ayudarte en tu búsqueda, esta semana te hablaremos del Mazda 3, que como leíste antes, es de los más buscados por los conductores mexicanos, quienes muchos lo consideran como el sedán con el de mejor diseño y manejo dentro de su campo.

Este modelo está en su mitad de ciclo generacional y en esta actualización, recibió ligeras mejoras estéticas y ajustes en sus sistemas para realzar la experiencia a bordo.

Mazda 3 Sedán 2017: una dosis de distinción, tres de sofisticación
Mazda 3 Sedán 2017: una dosis de distinción, tres de sofisticación

En nuestra opinión, el Mazda 3, que además es orgullosamente hecho en Salamanca, Guanajuato, es el auto que mejor combina el estilo elegante y deportivo en el segmento. Ahora, con el ligero movimiento en las líneas de su carrocería, nuevas fascias y parrilla, se nota más dinámico y audaz que antes, aunque en este sentido, seguimos pensando que el Honda Civic tiene una imagen más atrevida.

El lado sofisticado y sensual del Mazda 3 está en sus superficies fluidas que se combinan perfectamente con los trazos marcados que le dan el toque atlético al auto. Esto le hace lucir sumamente elegante —a nuestro parecer, el KIA Forte es el que más se le acerca en este sentido—.

Mazda 3 Sedán 2017: una dosis de distinción, tres de sofisticación
Mazda 3 Sedán 2017: una dosis de distinción, tres de sofisticación

Al interior, gusta mucho que la combinación de estilos deportivo y elegante también esté presente, los asientos tipo sport forrados en piel y los acabados en negro piano y cromados, ayudan a esta percepción, misma que se refuerza con el toque moderno que da la pantalla para el sistema de info entretenimiento montada sobre el tablero con gráficas de buena resolución y una interfaz amigable. En cuanto a los materiales, son de alta calidad, aunque también hay algunos plásticos duros que nos impiden decir que casi es un auto de lujo.

Mejora su manejo. Este sedán se distingue por ofrecer una de las mejores experiencia de conducción en el segmento.

Empezando por el motor, hay que recordar que ahora el 2.0 litros está disponible en la versión de entrada, mientras que para el resto de la gama, se dispone del 2.5 litros aspirado. En este sentido, para nuestra prueba, tuvimos la variante S Grand Touring, el tope de gama.

Mazda 3 Sedán 2017: una dosis de distinción, tres de sofisticación
Mazda 3 Sedán 2017: una dosis de distinción, tres de sofisticación

El motor tiene 188 hp, un poder que junto al comportamiento del chasis, suspensiones, transmisión y dirección (de la tecnología SkyActiv) ofrecen una respuesta inmediata y a la vez, transmiten una sensación de control como si se tratara de un deportivo pero sin sacrificar el confort (en términos de amortiguación) para que los viajes sean confortables en ciudad o carretera.

Lo anterior ya se lo conocíamos desde que entró en su nueva generación, pero para esta actualización, incluye el sistema G-Vectoring Control que ayuda a mejorar el comportamiento del auto en curvas, evitando el balanceo haciendo uso de la gestión del peso, frenado y aplicación del torque para que con ello, la seguridad y el control del auto se aumente todavía más.

Mazda 3 Sedán 2017: una dosis de distinción, tres de sofisticación
Mazda 3 Sedán 2017: una dosis de distinción, tres de sofisticación

¿Y la cámara? No todo es perfecto en este Mazda 3, también tiene algunos detalles que se le critican como el precio que en su tope de gama llega a más de 366 mil pesos —esto lo coloca como el más caro del segmento— o el equipamiento, que aunque es de muy buen nivel, hay modelos de menor precio, como el Nissan Sentra en su variante SR Turbo (manual) que cuesta 354 mil 600 pesos y ofrece sistemas como los sensores de reversa, monitor de punto ciego o de trafico y por su puesto, una cámara de reversa, mismos que el Mazda 3 no tiene. En la actualidad, ya hasta algunos sub-compactos portan la cámara y los sensores de reversa, por lo que no entendemos el por qué la ausencia —bueno sí, el precio aumentaría mucho seguramente y no se pagaría—.

Fuera de lo anterior, es un modelo que tiene una calidad y cualidades que lo separan un paso arriba del resto del segmento.

Google News

Noticias según tus intereses