La fabricación del Audi R8  lleva un proceso de montaje que comienza con el chasis ASF, el cual es la base para el diseño ligero, una vez en el área de montaje,  los trabajadores llevan ciclos de trabajo de 40 minutos, en los que se utiliza el sistema de transporte DTS, para su montaje se necesitan 492 operarios especializados.

El modelo R8 de la marca de los cuatro aros debe pasar al centro de pruebas, compuesto por seis ciclos  que comprueban su funcionamiento inicial, el cual incluye un test en la pista de la planta, en las que hacen que el R8 pase por una zona de baches, así como la verificación de ruidos extraños que se pudieran producir.

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