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Por tercer mes consecutivo la inflación a tasa anual volvió a registrar un nivel mínimo histórico, pese a la fuerte depreciación del peso frente al dólar estadounidense, de manera que en la primera quincena de agosto el Índice Nacional de Precios al Consumidor registró un alza de 0.12%.

A partir de ese resultado, la inflación anual llegó a 2.64%, el nivel más bajo del que se tenga registro desde 1989, informó ayer el Inegi.

En el lapso de referencia, el incremento en los precios de mercancías no alimenticias (subyacente), donde se registra normalmente el traspaso de la depreciación del tipo de cambio a la inflación, fue de 0.38%, el nivel más alto desde la primera quincena de febrero pasado. Pese a ello, todavía no hay una evidencia clara del traspaso de la depreciación cambiaria a los precios.

Si bien el efecto de la caída del peso sobre la inflación ha sido compensado por la acentuada baja en los precios de materias primas internacionales y la baja inflación externa, el tipo de cambio representa el principal elemento de riesgo inflacionario, dijo Arturo Vieyra, analista económico de Banamex.

El comportamiento de los precios agropecuarios ha favorecido una menor inflación, agregó. Contrariamente a las perspectivas de un repunte sólido de estos precios, se ha registrado en todo el año una caída importante.

Entre los movimientos de mayor incidencia en la inflación de la primera quincena de agosto se encuentran los servicios turísticos en paquete (-8.01%), transporte aéreo (-10.78%), jitomate (-6.42%), pollo (-0.74), tomate verde (-8.74%), cebolla (-3.99%) y papa (-2.57%), entre otros.

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