Max Verstappen

descartó sentirse arrepentido por criticar fuertemente a los oficiales de Fórmula Uno, aunque reconoció que podría haber elegido sus palabras con más cuidado al expresar su enojo en el Gran Premio de Estados Unidos el fin de semana pasado.

El piloto holandés de Red Bull de 20 años fue degradado del tercero al cuarto lugar en el Gran Premio de Estados Unidos después de que los comisarios dictaminaron que obtuvo una ventaja al exceder los límites de la pista al rebasar al finlandés Kimi Raikkonen de Ferrari en la última vuelta.

Verstappen le dijo a uno de los oficiales "idiota" en entrevistas televisivas, con comentarios a las audiencias holandesas que muestran aún menos respeto.

"Creo que después de una carrera las emociones se disparan, especialmente si te han quitado un podio, que creo que me merecía. Creo que el castigo no fue correcto", dijo el jueves Verstappen a reporteros en México donde el fin de semana se disputará un nuevo Gran Premio.

"Muchas otras personas lo hicieron también (salirse de la pista), estaban cortando el interior en las esquinas y yo soy el único penalizado. Así que creo que es bastante normal que me enoje, por supuesto que podría haber usado palabras diferentes, pero al final todavía creo que la decisión no es correcta", agregó.

Verstappen no identificó a la persona que ofendió, aunque se ha asumido ampliamente que se refería al australiano Garry Connelly.

"Por supuesto que las palabras no fueron correctas, pero no puedo cambiar eso en este momento. No estaba tratando de ofender a nadie, de lo contrario lo habría mencionado por su nombre", señaló el piloto que marcha en el sexto lugar de la clasificación.

El director de carrera de Fórmula Uno Charlie Whiting explicó que otros conductores que excedieron los límites de la pista en Austin fueron impunes porque no obtuvieron ninguna ventaja duradera.

La penalización para Verstappen se ha convertido en un importante tema de conversación, pero el favorito para el título de la F1 Lewis Hamilton, elogió al joven piloto.

"Él dirá cosas diferentes cuando tenga 30 años y maneje las cosas de manera distinta. Max tiene este gran fuego en él y ¿quiénes somos para atenuar eso?", dijo el británico a periodistas.

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