La Fórmula Uno y los organizadores del Gran Premio de México donarán 600 aulas temporales que permitirán que 9 mil niños, que se quedaron sin escuela tras los sismos que sacudieron al país en septiembre, continúen con su educación.

“Es increíble la unión que ha tenido la gente mexicana y como nos hemos levantado”, comentó Alejandro Soberón, presidente del GP de México y director genereal de CIE, en una plática con medios.

“La educación es fundamental, no pueden estar en la calle. Oaxaca y Chiapas son los lugares adecuados para establecer las aulas”, dijo el empresario.

Soberón explicó que lo mejor que podían hacer los organizadores del GP tricolor con la F1 era la inmediatez.

“La Fórmula Uno nos preguntó de inmediato en qué nos podían apoyar y acordamos en esto”, agregó.

Con la donación se brindará apoyo inmediato y directo a las familias afectadas.

Chase Carey, CEO de Fórmula Uno, declaró en un comunicado la intención de la categoría madre del automovilismo. “La resiliencia y el coraje de los mexicanos ha sido increíble”.

Las aulas se dividirán en dos estados, 300 estarán en Chiapas y el resto, en Oaxaca.

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