Hamilton se coronó e hizo fiesta mexicana

El Gran Premio de México fue testigo de la cuarta corona para Lewis Hamilton de Fórmula Uno.

Un noveno lugar en la carrera le fue suficiente al piloto de Mercedes para amarrar el campeonato, después de una larga disputa con Sebastian Vettel, de Ferrari.

A pesar de que Max Verstappen (Red Bull) ganó la carrera, fue el británico el protagonista en la capital del país.

Fue una carrera muy emotiva para Hamilton, ya que en el comienzo un impacto con Vettel le ponchó un neumático trasero, que lo obligó a salirse por un rato. En su regreso, al inglés se le complicó mucho recuperar lugares.

“Estoy muy agradecido con mi equipo por todo el trabajo que hizo por mí durante todo el año”, expresó el volante después de la carrera.

“Me gusta mucho correr aquí, se disfruta mucho el ambiente de la gente. Siempre los disfruto”, subrayó el tetracampeón de F1.

Más tarde, por tercer año consecutivo, el GP de México fue nombrado como el mejor evento del año, de acuerdo con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

Lo más destacado del 29 de octubre de 2017, junto con el festejo de Hamilton, fue que en la vuelta 19, todos los aficionados en el Autódromo Hermanos Rodríguez se levantaron de sus asientos y levantaron el brazo con el puño cerrado, en homenaje a las víctimas por los sismos que sacudieron a la CDMX en septiembre.

Durante ese periodo, el Foro Sol se mantuvo en silencio y simplemente se escuchaban los rugidos de los motores sobre el circuito en la Magdalena Mixhuca.

Fue el tercer título de Hamilton con Mercedes, su casa desde 2013, donde se coronó en 2014 y 2015 —su primer trono llegó en 2008, cuando era un joven volante de McLaren—.

Después de la vuelta 71, Lewis salió de su bólido y, a pesar de que no pudo subir al podio, hizo de la fiesta mexicana la suya. Fue arropado por todo el equipo de las “flechas plateadas” y felicitado por los mismos Vettel y Verstappen.

El último fin de semana de octubre de 2018 se disputará una vez más el GP de México.