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El 2018 ha iniciado con saldo positivo para la clavadista mexicana Dolores Hernández. Lolita, como la conocen sus allegados, obtuvo el primer lugar en el selectivo nacional de quienes participarán en la primera parada del Grand Prix FINA a realizarse en febrero en Alemania.

Con la sencillez que la caracteriza, Lolita me compartió cuáles son sus metas en puerta y lo reconfortante que sería para ella pisar de nueva cuenta un escenario olímpico, objetivo para el que se prepara con todas sus energías.

¿Cómo iniciaste las competencias en este año?

—Con una mentalidad diferente, con una mayor madurez y con ganas de triunfar.

Con la preparación que ya iniciaste, ¿cómo te visualizas?

—Me visualizo muy bien, me he estado preparando mucho para este año y vienen competencias muy importantes, yo creo que este año me va a ir muy bien.

¿Cuál es tu objetivo para 2018?

—El objetivo ahora es ir a los Juegos Centroamericanos y a la Copa del Mundo de clavados.

Y si de mayores retos hablamos...

—Retos y más retos… Sería otro ciclo olímpico y eso significa echarle más ganas para cumplir esa meta.

¿Cómo manejas la presión a tan corta edad?

—Pensando en hacer bien las cosas para las que he trabajado, lo que sé hacer, los clavados, en una buena competencia, y no tanto en el resultado que tenga que sacar.

¿En qué pruebas te veremos competir?

—Me concentraré en tres metros individual y sincronizados.

¿Qué representa para ti Tokio 2020?

—Un nuevo reto, una nueva meta, y la revancha de 2016.

¿Qué pediste para este año?

—Quiero gozar de mucha paz y muy buenos resultados que vengan acompañados de muchas medallas.

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