Pumas anhela por su momento

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Con David Patiño encargado de la dirección técnica, los Pumas amagaron con recuperar estilo y agresividad; sin embargo, el proceso ha sufrido por las deficiencias, que los han metido en una racha negativa de resultados.

Antes de la pausa por la fecha FIFA, los universitarios tienen marca de cuatro ganados, cuatro perdidos y cuatro empatados. Arrancaron intratables este 2018, pero después, la debacle los sorprendió y los alejó de la zona de la clasificación.

Pese a que suman seis partidos al hilo sin ganar en Liga (cuatro perdidos y dos empatados), el portero Alfredo Saldívar señaló que el equipo está convencido de su propuesta y que él mismo está seguro bajo los tres palos, luego del rumor en el pasado Draft, de que pelearía el puesto con Raúl Gudiño, mexicano del Porto B.

“Teníamos el triunfo en la bolsa, pero nuestra actitud y mentalidad de siempre pelear nos deja tranquilos y así para competir con cualquiera y meternos a Liguilla”, dijo el portero de 28 años, después de que Cruz Azul empató de último minuto (1-1). “Descuidamos al final. Así es el futbol”.

Aunque el recuerdo del desterrado Pikolín ya no pesa, el Pollo tiene en sus guantes la posibilidad de aportar para que el equipo recupere la opción de clasificar a la Liguilla.

Pero sabe que no será sencillo. En su tercer torneo como titular con los Pumas, Saldívar intenta ser constante y quitarse la sombra de lo hecho por su antecesor, Alejandro Palacios.

En este Clausura 2018, el Pollo ha recibido 17 goles en contra tras 12 jornadas, y había sido fundamental en el buen arranque de los felinos.

Por su parte, el Pikolín, en su tercer torneo como primer guardameta auriazul (Clausura 2012), se llevó 12 anotaciones, pero con saldo de dos ganados, cinco empatados y cinco perdidos.

Incluso, en aquel semestre, para los dirigidos por Guillermo Vázquez, fue de pesadilla al finalizar con 16 puntos, lejos de Liguilla.

Sin embargo, y con más de 10 años como auriazul, el Pikolín fue partícipe en cuatro títulos de Liga. Para el Torneo Apertura 2017, el meta no entró más en planes de la directiva universitaria, para después ser fichado en el Ascenso MX, por el Atlético San Luis.

Saldívar, debido a una lesión de Palacios, se encargó de la cabaña desde la cuarta fecha del Clausura 2017, con 21 anotaciones en contra. Para ese semestre y bajo la batuta de Francisco Palencia, los Pumas acabaron penúltimos.

Posteriormente, en el Apertura 2017, Saldívar se comió 25 tantos, en lo que fue uno de los peores torneos en la historia de Universidad, que cerró como último del certamen, con 13 unidades.