Contrario a lo que pudiera pensarse en el clamor popular, la remontada histórica de los Pumas sobre el Cruz Azul no solamente tiene que ver con la garra de los universitarios o con la "cruzazuleada" de los cementeros. Hay que darle valor a lo hecho por Andrés Lillini , quien -además de convencer a sus jugadores del alcance que podían tener con orden y determinación- realizó un par de movimientos para posicionarse mejor en un partido en el que necesitaban ser casi perfectos, lo que lograron.
Ahora, los universitarios se enfrentarán al León en la serie por el título del Guardianes 2020 , pero antes habrá que analizar lo que hicieron los Pumas y lo que dejó de hacer Cruz Azul en esta semifinal de vuelta.
** Pumas cambió el parado y las funciones de elementos importantes. El primero de ellos es Carlos González , quien jugó abierto por izquierda en un 4-3-3 inicial, con Juan Ignacio Dinenno por el centro y Juan Manuel Iturbe por la derecha. Además, reforzó el mediocampo con Andrés Iniestra en el centro, además de Leo López y Juan Pablo Vigón como interiores. Ocupó mejor sus espacios y sorprendió a Cruz Azul con los movimientos de González, quien rompía hacia la zona del carrilero y marcador por derecha del equipo cementero.
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** Lo psicológico claro que cuenta; el gol al minuto 3, pero sobre todo los últimos 10 minutos del primer tiempo, cuando caen el dos y el tres, rompieron la mentalidad cementera y Robert Dante Siboldi no los logró rescatar. La Máquina iba por un gol en la parte complementaria, pero nunca se acercó. Es más, el goleador del torneo, Jonathan Rodríguez, solamente marcó en una ocasión en toda la Liguilla.
** Siboldi pareció utilizar el mismo 4-3-3 que tantos buenos resultados le dio, pero en la postura fue demasiado defensivo y lo pagó caro. Cuando los Pumas tenían la pelota, Cruz Azul replegó a 5-4-1, con Ignacio Rivero como lateral derecho (posición que llegó a desempeñar en Tijuana), mientras que Juan Escobar se unió a Pablo Aguilar y Julio César Domínguez en la defensa central. Orbelín Pineda y Roberto Alvarado formaban la línea de cuatro volantes con Luis Romo y Rafael Baca .
** Aunque era imposible que jugara, tras dar positivo por Covid-19 , la ausencia de José de Jesús Corona también resultó fundamental, porque Sebastián Jurado -quien debutó con los celestes en Liga- mostró que, al menos por ahora, no es el portero que el club requiere a futuro. Aunado a que pudo hacer mucho más en el gol de Carlos González , nunca transmitió la seguridad que se requería para que hubiera serenidad en los zagueros y la transmitieran al resto de los jugadores.
