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Está de moda hablar de Guillermo Ochoa y Raúl Gudiño como los porteros mexicanos pioneros en Europa.

Pero no fueron los primeros. Hubo un meta tricolor antes que ellos dos: Javier Elola Lekuona (Tijuana, 1960).

“Fue una casualidad [que naciera en México]. Mi padre era pelotari de Jai Alai y mi hermana y yo llegamos a este mundo en México”, revela en entrevista con EL UNIVERSAL DEPORTES, el ex guardameta de origen vasco.

Pasaron los primeros años de su vida en la frontera norte de México para ir a España y hacer su vida en Euskadi. Se inscribió en las divisiones infantiles y juveniles de la Real Sociedad de San Sebastián, donde comenzó a destacar.

En la década de los ochenta, sin embargo, había un portero histórico, ídolo con los Txuri Urdin, Miguel Ángel Arconada, “por el que no pude llegar al primer equipo”.

En 1982, el tijuanense decidió emigrar al Castilla filial del Real Madrid, “que ya me venía espiando desde tiempo atrás”.

Elola coincidió en ese club con la que sería la Quinta del Buitre. “Estaba [Emilio] Butragueño, [Manuel] Sanchís, [Miguel González] ‘Míchel’, Martín Vázquez, [Miguel] Pardeza, [José Miguel] Ochotorena, con todos ellos. Tuvimos un par de años muy buenos, quedamos campeones de Liga de Segunda División y al siguiente año toda la Quinta subió al primer equipo del Real Madrid”, rememora.

La mira del cancerbero estaba en llegar al cuadro absoluto merengue. Otro Intento frustrado.

“Siempre en el Madrid hacen fichajes, ficharon a (Francisco) Buyo, y se cerró la puerta. Se cierra el paso y te tienes que marchar a algún otro club. Ahí se me terminó el camino en el Real Madrid...una pena, ¿no? (risas)”, describe.

En ese trayecto por el balompié español, Elola nunca olvidó su lugar de nacimiento. Siempre portaba la bandera de México.

“Me decían ‘¿Y eso qué es?’. Yo les decía, ‘son los Estados Unidos Mexicanos con el águila, el nopal y la serpiente. Yo soy de Tijuana’, les informaba que era mi patria chica”, explica.

En algún momento, Javier Elola pudo jugar en México. Estaba de vacaciones cuando un directivo del Puebla lo invitó a quedarse. “Me dio la tentación, pero fue más la adrenalina de jugar en el futbol europeo, porque pensaba que era más potente que el mexicano”, aclara.

Sigue lo que sucede con los Xolos de Tijuana, su tierra natal. “Antes, cuando no había tantos medios seguía a la Selección en los Mundiales. Quizá si en mi época hubiera habido redes sociales, pude llegar a jugar con el Tri. Aunque el que yo haya estado en Europa no significa que fuera mejor que los mexicanos de ese momento”, dice bromista.

A Elola le complace ver a sus compatriotas, “Vela tiene un talento infinito, Chicharito tuvo mala suerte en el Madrid y Ochoa ha destacado”.

Lo que lamenta, como el primer portero mexicano en Europa es que “ya no puedo comer tanto picante. La edad no me deja”.

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