Mientras trataban de promover la Copa del Mundo 2026 en Norteamérica como menos riesgosa y más segura financieramente, los líderes de la candidatura tuvieron que lidiar con preguntas sobre comentarios recientes de Trump, en los que éste denigró a naciones africanas.

“No podemos controlar la política”, dijo el presidente de la federación estadounidense Sunil Gulati, acompañado por sus colegas de México, Decio de María, y Canadá, Víctor Montagliani. “Va a cambiar con el tiempo. Y nosotros tenemos las garantías que necesitamos de los tres gobiernos de respaldo a la candidatura en todas las áreas importantes para la FIFA”.

Gulati dijo que se están firmando 70 mil páginas de contratos.

Además de requerir exenciones de impuestos sobre las actividades de la FIFA en las naciones sedes, el organismo mundial demandará para marzo garantías de acceso sin necesidad de visa. Eso pudiera entrar en conflicto con la dura postura de Trump en inmigración, incluyendo la prohibición de ingreso a residentes de seis países musulmanes.

Estados Unidos está asociándose con México en futbol al mismo tiempo que Trump procede con sus planes de construir un muro en la frontera entre los dos países. “El futbol es más fuerte que eso”, dijo el presidente de la federación mexicana Decio De María. “Estamos trabajando juntos para realizar este torneo”.

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