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Una nueva advertencia para el Estadio Azteca porque sus problemas aún no terminan.

Quizá apenas comienza.

Porque el césped híbrido, ese que causó la cancelación del Lunes por la Noche está muerto.

“No va a servir nunca, no hay manera de que funcione”.

Raúl Barrios, ex director de Operaciones del Estadio Azteca, y también asesor técnico en colocación del césped certificado por la FIFA, es muy claro al especificar a EL UNIVERSAL Deportes que en estos momentos, el pasto del llamado Coloso de Santa Úrsula, es prácticamente inservible.

“No tiene una cancha para poder recibir partidos de Liguilla y menos cuando los van a realizar sábado y domingo”.

El escándalo es de índole internacional. En Estados Unidos se habla hasta en tono de burla del fracaso mexicano, mas, paradójicamente en la Liga MX, algunos no lo han tomado muy en serio.

Guillermo Álvarez, presidente del Cruz Azul, no tiene la intención de dejar el Azteca.

“Hay compromisos con patrocinadores, abonados y nuestra afición. Hemos tenido un factor muy importante en el elevado nivel anímico y de juego del plantel por estar en la cancha. No, no tenemos pensado irnos”, dijo Álvarez.

Eso, a pesar de que Pedro Caixinha, su director técnico, y Édgar Méndez, volante, ya dieron muestras de inconformidad por jugar en lo que antes fue un gran terreno para el futbol.

“No soy especialista en céspedes, pero lo que veo ahí [en la cancha], no me parece que sea por los conciertos, algo más está pasando y nos deja a todos preocupados, seguramente también a los dueños del Estadio, y el otro equipo que juega acá [América]”, comentó el portugués.

A esto, Méndez agregó que “me da pena que dos equipos que están disputando por el título tengan que jugar en estas condiciones”, opinó el español.

Además de todo, los futbolistas tampoco actúan con mucha confianza: “Pueden pasar miles de cosas. En el mismo partido no se recibe el balón bien, no bota mucho, tienes que estar más concentrado porque no sabes para dónde va a ir la pelota, pero bueno, independientemente de eso, a nosotros no nos corresponde hablar”.

Juan Francisco Palencia, como jugador del Cruz Azul, vivió el esplendor del césped del Azteca, ahora que lo visitó como técnico de Lobos BUAP, lamentó su situación. “Parecía cancha de los 80 en España. Es fuerte lo que voy a decir, pero es triste que un estadio tan hermoso tenga una césped tan malo”, remató el entrenador.

Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, se lavó las manos: “Lo del estadio no es competencia de la Liga, nosotros damos un buen espectáculo a nuestra afición”.

Raúl Barrios llega a una fría conclusión: “El mito del Azteca y la cancha híbrida ya no existe, es una cancha de pasto artificial”.

Y no sólo eso, se ha convertido en un peligro para quienes juegan ahí. “Lo más importante es que cuando clavas los tacos en el pasto tengas la suficiente resistencia para poder dar un arranque al frente. Lo que puede pasar ahorita, como está la cancha, es que si tu pones el pie y no tienes ese agarre, y el de enfrente sí lo tiene, el jugador se puede lesionar gravemente”, recalca.

A esto, hay que sumarle, ahora sí, el clima de la Ciudad de México.

“El pasto que está en el Azteca es tropical, entonces cuando baja [la temperatura] a los 14 grados entra en dormancia [el pasto], ya no crece, ya no se recupera. Si ahorita hay partidos, como tiene ese tapete aplastado abajo, híbrido, no puedes repararlo... ¿Cómo reparas una cancha normal, no es de un partido a otro y los daños se notan, y se van incrementando semana a semana?, apuntó el experto.

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