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Las inundaciones en el estado de Sinaloa dejaron sin vivienda al tío de Arturo López, pitcher de los Diablos Rojos del México, quien intenta mantener su cabeza en la final de la Zona Sur de la LMB, aunque no deja de estar atento a lo que sucede con su familia ante la tragedia.

El veterano lanzador, consciente de que los suyos fueron tocados por el desastre natural que afectó el noroeste del país —que ha dejado al momento cinco muertos y más de 16 mil personas evacuadas—, aseguró que es complicado abstraerse de la situación.

“Los muebles [en la casa de su tío Jaime] ya estaban flotando y batalló un poco para salir. Afortunadamente se encuentra bien”, señaló Arturo, uno de los héroes en el campeonato de los Pingos en 2014 y quien se colgó el triunfo en el primero de la serie ante Oaxaca.

En las dos entradas en las que participó, López dedicó su actuación a la familia y a Jaime, hermano de su madre, quien tuvo que ser desalojado a con-secuencia de las fuertes lluvias en Culiacán.

“Uno trata de tomar las cosas con calma, porque somos profesionales. Saber que mi familia está a salvo me da tranquilidad, las cosas materiales son lo de menos en este tipo de circunstancias”, añadió el zurdo, “Estoy enfocado aquí [con los Diablos Rojos], pero al mismo tiempo estoy llamándoles. Ellos me dicen que todo está bien”.

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