A principios de la década de los ochenta, Breitling lanzó el Chronomat, reloj inspirado tanto por la aviación como por la Frecce Tricolori, equipo acrobático de élite de la fuerza aérea italiana. El Chronomat se convirtió rápidamente en un referente para los pilotos por su construcción y durabilidad, pero sobre todo por su precisión cronográfica.

En vísperas de Baselworld, la casa de la B mayúscula lanza una reinterpretación de este clásico, cuyas principales novedades son su caja de acero inoxidable satinado y un par de esferas oscuras, que le dan aire elegante a este instrumento.

¿El cronógrafo definitivo de Breitling?
¿El cronógrafo definitivo de Breitling?

Los colores Blackeye Azul y Blackeye Gris (nombres ideados por la propia compañía) utilizados en las dos versiones del Chronomat B01 Chronograph 44, responden al nuevo código estético de la casa: todos los modelos B01 deben llevar un contraste cromático, sea entre la esfera y la caja o las sub-esferas y la carátula. Es por eso que ambas versiones poseen contadores (segundero pequeño y cronógrafos de 30 minutos y 12 horas) en color negro, para destacar entre los tonos ya mencionados.

¿El cronógrafo definitivo de Breitling?
¿El cronógrafo definitivo de Breitling?

Al interior late el ya famoso Calibre 01 de la manufactura, que garantiza 70 horas de reserva de marcha. En cuanto a la caja de 44 mm, está realizada en acero inoxidable (material que se repite en la pulsera). El tratamiento pulido y satinado hace que el acero tenga un aspecto contemporáneo ideal para toda ocasión.

En resumen: estamos ante un reloj sobrio, preciso, sencillo y moderno. ¿Con estas cualidades le alcanza para convertirse en el cronógrafo definitivo? La respuesta sólo la tiene el tiempo. Mientras tanto, una cosa es segura: es el mejor Chronomat realizado hasta la fecha. Un acierto para Breitling.

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