Ver robots en las películas actuales de ciencia ficción ya no es una gran sorpresa; sin embargo, en 1956 en las pantallas grandes aparecía Robby como parte del elenco de Planeta prohibido , un film basado en La tempestad, obra de William Shakespeare .

Este personaje pronto se convertiría en un ícono en lo que a la ciencia ficción respecta, pues comenzó a aparecer en diversas películas y programas de televisión.

Hoy Robby no sólo es un ícono, sino que se ha convertido en una de las piezas más caras de cine en ser subastadas.

El coleccionista que compró al famoso robot pagó más de cinco millones de dólares para convertirse en su nuevo propietario.

El traje -pues dentro de él cabe una persona- mide más de dos metros de alto, está compuesto de tres partes y fue fabricado con madera, goma, plástico y otra clase de materiales.

La subasta fue organizada por la casa Bonhams en Nueva York .

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