La mejor dieta del mundo

Sol ¿Cuál es la mejor dieta?

Es de las preguntas más frecuentes en el consultorio, acompañada de: ¿Cuánto voy a bajar si me súper aplico? y ¿Cuál es el alcohol que menos engorda?

En esta ocasión dejaré el tema del alcohol de lado, ya lo escribiré después. Hoy quiero centrarme en el tema de “la mejor dieta” y “cuánto voy a bajar”.

Antes que nada, necesito que sepas que para mi, como profesional de salud responsable de tu tratamiento, lo que menos me importa es cuánto pesas. Antes de eso me importa cómo está tu salud, cómo están tus emociones y en todo caso, hablando de kilos, cuál es tu composición corporal.

Una vez entendido esto, de movernos de la cultura de dieta, maltrato, restricción y culpa, tienes que saber que la mejor dieta del mundo es la que:

Cuida tu salud física y emocional

Te enseña hábitos saludables

No te somete a restricciones, premios ni castigos

¡PUEDES HACER!

Así es, la mejor dieta del mundo es esa que puedes hacer todos los días, todo el tiempo y sin sufrir, es decir, la que podrías llevar el resto de tu vida.

Si, porque si entendemos dieta como todo eso que comemos, con lo que nos alimentamos y nutrimos, la mejor dieta del mundo es esa con la que podremos vivir sanos y felices para siempre.

Eso significa que el plan de alimentación que elijas para ti debe contener todos los alimentos que te gustan Y HACEN BIEN, debe poder satisfacer tu hambre física, ayudarte a identificar tu hambre emocional y ser lo más cómoda posible para que no la sufras.

Esa idea de “no pain, no gain” está absolutamente fuera del esquema para darle la bienvenida al “no pain y si gain”. Ahora el no sufrir puede darte resultados. Olvídate de planes restrictivos, frustrantes, que te obligan a hacer cosas antinaturales y poco prácticas, a llevar horarios y menús establecidos y estrictos, a comprar, consumir y promover una bola de productos innecesarios. Eso no puede ser parte de la mejor dieta del mundo.

Eso si, en todas partes encontrarás planes de alimentación que suponen que adaptes tu estilo de vida a la dieta, que dediques muchas horas de tu día a pensar en tu comida, en tu cuerpo y en tu “ser flaco”. La mejor dieta del mundo debe adaptarse a tu vida, cuidar tus pensamientos y promover tu salud (solo tu salud).

Y ¿sabes por qué la mejor dieta del mundo no siempre funciona? Porque todo lo queremos peladito y en la boca. No estamos dispuestos a hacer verdaderos cambios de hábitos y tener la paciencia de esperar a que esos hábitos nuevos (por lo menos 90 días) sean parte de nuestra vida diaria. Así es, uno a uno deberán ir formando parte de nuestra cotidianidad y de pronto podrás darte cuenta de que ya no bebes refresco, ya no le pones azúcar al café, no fríes ni empanizas los alimentos, no cenas pan dulce, haces y disfrutas el ejercicio, bebes agua sola y comes más verduras. Eso es cambiar tus hábitos. Y ese, ese sí debe ser el resultado final de la mejor dieta del mundo.

La mejor dieta del mundo