Texto: Liza Luna

El primero de mayo de 2006 se vivió un “día sin inmigrantes” en Estados Unidos, después de varias protestas contra las leyes anti-indocumentados.

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Durante el segundo mandato de George W. Bush, y años después del ataque contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, el espíritu nacionalista de la Unión Americana promovió la criminalización de indocumentados y se señaló a la frontera colindante con México como un “peligro”, por el paso sin control e ilegal de miles de .

Fotografía del 25 de abril del 2006, donde se ve cómo la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos atrapó a dos mujeres indocumentadas que cruzaron la frontera de forma ilegal. A finales del siglo XX, sólo las esposas de inmigrantes atravesaban la división territorial entre México y EU. Foto: Gregory Bull/AP.
Fotografía del 25 de abril del 2006, donde se ve cómo la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos atrapó a dos mujeres indocumentadas que cruzaron la frontera de forma ilegal. A finales del siglo XX, sólo las esposas de inmigrantes atravesaban la división territorial entre México y EU. Foto: Gregory Bull/AP.

Aprobación de la ley contra inmigración

El 17 de diciembre de 2005 la Cámara Baja de Estados Unidos aprobó la medida H.R. 4437, “Ley para control de inmigración, antiterrorismo y protección de fronteras”, una legislación para perseguir indocumentados y construir una barrera en el límite con México. No era la versión definitiva, pues faltaba el dictamen del Senado, pero tenía bastante apoyo político.

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Antes de esa ley, era común que los estados tomaran sus propias decisiones para detener o apoyar a los habitantes ilegales. Florida o Arizona implementaron medidas severas como arrestos, eliminación de apoyos públicos y sanciones contra empleadores de migrantes.

En la primera semana de enero del 2006, se supo de la muerte de dos indocumentados mexicanos en encuentros con la llamada Patrulla Fronteriza estadounidense, los cuales ocurrieron en actuaciones ventajosas y hasta con dolo por parte de los elementos norteamericanos.

Manifestantes en Chicago, el primero de mayo del 2006. En varios estados de la Unión Americana hubo protestas multitudinarias por el “día sin inmigrantes”, a pesar de las opiniones encontradas dentro del propio movimiento migrante. Algunos representantes temían que el boicot enviara un mensaje incorrecto a los legisladores estadounidenses y fuera. Foto: Nam Y. Huh/AP.
Manifestantes en Chicago, el primero de mayo del 2006. En varios estados de la Unión Americana hubo protestas multitudinarias por el “día sin inmigrantes”, a pesar de las opiniones encontradas dentro del propio movimiento migrante. Algunos representantes temían que el boicot enviara un mensaje incorrecto a los legisladores estadounidenses y fuera. Foto: Nam Y. Huh/AP.

Manifestaciones a favor y en contra de los migrantes

Al inicio del 2006 también comenzaron las manifestaciones multitudinarias. Así, ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Chicago fueron epicentro de los movimientos más importantes.

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Para el primero de febrero, George W. Bush aseguró que la economía estadounidense no funcionaría sin los inmigrantes, pero también solicitó “medidas más estrictas y reforzar la protección fronteriza”.

El mandatario estadounidense propuso un programa de trabajadores invitados y contratación temporal, sin amnistía o perdón por la falta de papeles. Para el 29 de marzo, Bush se pronunció contra el muro fronterizo que varios estados comenzaron a construir en la división con México, pero poco hizo para evitarlo.

Comienzos del muro fronterizo en la división del territorio mexicano y estadounidense. Además de la barrera de varios kilómetros de largo, se reforzó la presencia de la Guardia Nacional y Patrulla Fronteriza para detener el paso de migrantes. Foto: Francisco Méndez/EL UNIVERSAL.
Comienzos del muro fronterizo en la división del territorio mexicano y estadounidense. Además de la barrera de varios kilómetros de largo, se reforzó la presencia de la Guardia Nacional y Patrulla Fronteriza para detener el paso de migrantes. Foto: Francisco Méndez/EL UNIVERSAL.

También solicitó al gobierno de Vicente Fox proteger la que colinda con Guatemala y Belice, a fin de detener la migración centroamericana.

Las protestas contra la ley antiinmigrante H.R. 4437 se incrementaron y para el 10 de abril del 2006, cientos de manifestantes se movilizaron en 70 ciudades de la Unión Americana. Ciudadanos africanos y asiáticos también participaron.

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Para ese momento, se fortalecieron los grupos civiles anti-migración; el más conocido fue Minuteman Project, con gran presencia social y supuestos responsables de algunos principios de la H.R. 4437.

Las posturas nacionalistas se radicalizaron: otra organización llamada Guardianes de la Frontera envió correos electrónicos titulados “¿Cómo deshacernos de ellos?”, para promover golpes, robos y humillaciones contra indocumentados y simpatizantes de la causa migrante.

Protesta de estudiantes de bachillerato en Denver, el 19 de abril en 2006. Los jóvenes, hondeando banderas estadounidenses y mexicanas, se manifestaron en favor de los derechos de los inmigrantes; las demandas llegaron hasta el Capitolio del estado. Foto: Jack Dempsey/AP.
Protesta de estudiantes de bachillerato en Denver, el 19 de abril en 2006. Los jóvenes, hondeando banderas estadounidenses y mexicanas, se manifestaron en favor de los derechos de los inmigrantes; las demandas llegaron hasta el Capitolio del estado. Foto: Jack Dempsey/AP.

La tensión creció y las acciones internacionales no eran contundentes. Después de que México pidiera respeto para los migrantes, el entonces embajador estadounidense, Tony Garza, solicitó a las autoridades mexicanas “respetar la decisión de su gobierno” para proteger la frontera.

Después de varias manifestaciones masivas y la difusión de la causa migrante, se planeó un evento único: un boicot laboral y comercial por un día. Se pactó que el primero de mayo del 2006, ningún indocumentado iría a trabajar, ni a la escuela, y tampoco compraría en tiendas estadounidenses.

Estados Unidos sin la fuerza de los migrantes

El primer día de mayo fue el “gran paro americano 2006” o “un día sin inmigrantes”, en referencia al Día Internacional de los Trabajadores. Algunos dueños de negocios y ciudadanos respaldaron el boicot, pero otros lo consideraron contraproducente para los inmigrantes.

Algunos gobernantes y alcaldes mexicanos, sobre todo de comunidades fronterizas, mostraron su apoyo al boicot del primero de mayo. En la imagen se ve una manifestación en Ciudad Juárez, Chihuahua, que bloqueó durante varios minutos el puente fronterizo que conecta Estados Unidos con México. Foto: Luis Carlos Cano/EL UNIVERSAL.
Algunos gobernantes y alcaldes mexicanos, sobre todo de comunidades fronterizas, mostraron su apoyo al boicot del primero de mayo. En la imagen se ve una manifestación en Ciudad Juárez, Chihuahua, que bloqueó durante varios minutos el puente fronterizo que conecta Estados Unidos con México. Foto: Luis Carlos Cano/EL UNIVERSAL.

La intención fue manifestarse en las principales ciudades del país, y detener los trabajos y actividades. Así se haría evidente la validez e importancia de la migración dentro de la economía estadounidense, pues no sólo se convocó a latinoamericanos, sino de cualquier nacionalidad.

En varios estados se observaron movilizaciones, aunque los importantes fueron California, Nueva York e Illinois. Empacadoras, comercios, restaurantes y construcciones tuvieron las mayores afectaciones y se mantuvieron cerrados. El boicot generó pérdidas por 20 millones de dólares, como mínimo.

Primera plana del dos de mayo del 2006, con el reporte de miles de manifestantes en las marchas por los derechos de los indocumentados. Incluso algunos representantes de las iglesias estadounidenses estuvieron en contra del boicot migrante. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Primera plana del dos de mayo del 2006, con el reporte de miles de manifestantes en las marchas por los derechos de los indocumentados. Incluso algunos representantes de las iglesias estadounidenses estuvieron en contra del boicot migrante. Foto: Hemeroteca EL UNIVERSAL.

Para el 3 de mayo, los miembros de Minuteman Project protestaron contra la “tibia” acción de Bush. El grupo American Patrol aseguró que Estados Unidos y México estaban en guerra, pues – según sus teorías – la verdadera intención de los indocumentados era “reconquistar” el territorio suroeste.

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Semanas después del boicot, el 19 de mayo, Bush aseguró que México “debe cuidar su lado de la frontera”, reforzando su solicitud para que las autoridades mexicanas limiten el acceso de inmigrantes en su frontera sur con Centroamérica, e informó del aumento en el presupuesto para tener más agentes fronterizos.

Fotografía del primero de mayo de 2006, en Georgia, Estados Unidos. Un migrante ilegal lee un periódico en español que avisa sobre el “histórico día” del boicot laboral y comercial. El hombre impide que alguien compre en una tienda de autoservicio estadounidense. Foto: Luis Cortés/EL UNIVERSAL.
Fotografía del primero de mayo de 2006, en Georgia, Estados Unidos. Un migrante ilegal lee un periódico en español que avisa sobre el “histórico día” del boicot laboral y comercial. El hombre impide que alguien compre en una tienda de autoservicio estadounidense. Foto: Luis Cortés/EL UNIVERSAL.

Para el 24 de mayo del 2006, y tras una visita a Estados Unidos, Vicente Fox se comprometió a mejorar el control fronterizo y crear más empleos para evitar “la fuga” de sus ciudadanos. De cualquier forma, su sexenio estaba por terminar.

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Uno de los periodos más complicados en la historia de la inmigración en Estados Unidos se apaciguó – ligeramente – el 25 de mayo, con la aprobación en el Senado de una nueva ley que permitiría regularizar a los indocumentados con más de 5 años de residencia.

Otros puntos de relevancia fueron: la creación de un programa para trabajadores temporales, el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera y la construcción del muro fronterizo. Aunque tampoco fue definitiva, los grupos pro-migración la consideraron “histórica, pero imperfecta”.

Ante la crisis migratoria del 2006, y como muestra de apoyo para los migrantes ilegales, algunos cantantes latinos realizaron una versión del himno estadounidense Star-Spangled Banner en español. George W. Bush, presidente de la Unión Americana en el momento, aseguró que el himno nacional “debe ser cantado en inglés”. Fuente: YouTube