¿Será que el Papa nunca se equivoca? Existe un dogma teológico discutible como la infalibilidad papal, misma que determina, a partir de un Concilio Vaticano (1870), que el Papa está preservado de cometer un error. Menos dogmático, sin que derive de Concilio alguno, la Junta de Gobierno de la UNAM generalmente no se equivoca. La convicción deriva de la solvencia de una instancia que ha sido el eje político de la Universidad Nacional.

La Facultad de Derecho de la UNAM es líder en la enseñanza del derecho en México y goza de amplio prestigio en Iberoamérica. Sus maestros han sido referente académico y vanguardia universitaria. En alguna época los estudiantes de Derecho de todas las escuelas del país y de muchas latinoamericanas estudiaban en los libros de texto de sus profesores.

El Rector de la UNAM presentó una terna a la Junta de Gobierno, a fin de que realice la auscultación y determine quién sucederá a Raúl Contreras, director que tuvo un notable desempeño. La decisión es relevante por el papel del Derecho en una sociedad como la mexicana, ahora tan cercana a la convulsión. La única ruta válida para allanar los conflictos políticos es el Derecho, no el autoritarismo, ni la violencia, ni las componendas.

La terna la integran Julieta Morales, Sonia Venegas y Edgar Corzo. Como miembro de la comunidad universitaria y debido a la convocatoria de la Junta de Gobierno considero que la trayectoria académica y profesional de Edgar Corzo asegura la mejor gestión para el momento. Las prendas académicas y profesionales de Corzo no demeritan las de las dos juristas integrantes de la terna, simplemente, en mi opinión, sus cualidades, capacidades y experiencia son atributos que mejor se ajustan al momento que vivimos.

Edgar Corzo ha tenido la oportunidad de llevar una intensa vida académica y profesional, dentro y fuera del claustro. Además de una aguda actividad como profesor/investigador, conoce las entrañas de instituciones cruciales para la ciencia jurídica como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde fue director de relaciones internacionales y secretario de estudio y cuenta. Esta última tarea, eslabón de la carrera judicial, de un alto contenido técnico, le permitió mirar la justicia desde alta atalaya.

Adicionalmente, fue visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, donde atendió los derechos de personas migrantes, atención a periodistas y defensores de derechos humanos, así como el sensible tema de trata de personas. En Naciones Unidas integró y presidió el Comité de los Derechos de todos los Trabajadores Migrantes y sus Familiares. Presidió las diez Presidencias de los Comités de Derechos Humanos. En 2023 fue reelecto como integrante del Comité de Trabajadores Migratorios de la ONU para el periodo 2024-2027.

La Facultad de la Derecho de la UNAM no es algo menor: una comunidad de diez mil alumnos, con cerca de mil profesores encargada de la enseñanza y difusión del Derecho, la expresión más sensible de la vida social.

La terna que presentó el rector Lomelí a la Junta de Gobierno es impecable. ¡Que hubiera dado el sistema político mexicano si la misma terna se hubiera presentado al Senado para la última designación del ministro o ministra de la Suprema Corte, en lugar de la reciente que por razones evidentes no fue aprobada por el Senado y obligó a la designación personal del Presidente!

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