Al que parece “se le perdieron las riendas” en Nayarit, nos cuentan, es al gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero (Morena); a pesar de que volvió a dar “jalón de orejas” a su gabinete, parece que “son llamados a misa”. Don Miguel Ángel casi les ruega a sus funcionarios para que le entren a los temas que son prioritarios para él, pues de lo contrario no podrá concretarse “la transformación del estado” y reconoció que hay pugnas en el interior de su gobierno que pueden atorar las cosas, y aunque insista en que eso no debilita el trabajo que realiza, sí le pega en la imagen a su administración y “su batalla contra la corrupción” de anteriores gobiernos. Ni cómo ayudarlo.

Se va cerrando la soga a rector

El que anda “mal y de malas”, nos platican, es el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina, pues siente que poco a poco el círculo se cierra en su contra. Nos detallan que don Jesús ha acusado persecución política, intimidación de agentes de seguridad y ahora denuncia que su patrimonio es objeto de una revisión con lupa por parte de la Unidad de Inteligencia Patrimonial estatal y lo achaca a la confrontación que mantiene con el Poder Ejecutivo y Legislativo, por su oposición a la Nueva Ley de Educación Superior del estado, aunque, nos dicen, es más por su negativa a que se revisen las cuentas del 2022, a las cuales defiende “a capa y espada”. ¡Qué tal!

“Fichitas” con detallitos

Desde Chiapas, nos comparten que, a pesar de que “los gallos” morenistas se promueven desde el gobierno para la gubernatura, su pasado no los ayuda para ganar simpatías. Por un lado, nos refieren, está el secretario de Salud, José Manuel Cruz Castellanos (Morena), quien en los días de la pandemia advirtió a su personal que, si tenían miedo a la enfermedad, mejor fueran a vender tacos para que les fuera mejor y ahora pregona que será el próximo gobernador. Por otro lado, está el delegado federal de Bienestar, José Antonio Aguilar Castillejos (Morena), a quien los pobladores de Mapastepec reprochan incumplir la instrucción presidencial de regularizar una colonia y hasta una señora se lo echó en cara. ¡Ah pa’ “fichitas”!